La recaudación de impuestos correspondiente a septiembre alcanzó los $15,44 billones, según datos de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Aunque la cifra representa un incremento nominal del 20% frente al mismo mes del año anterior, en términos reales se registró una caída del 9%. Este fenómeno fue atribuido principalmente a la elevada base de comparación del año pasado, debido a ingresos extraordinarios por el pago anticipado del impuesto sobre los Bienes Personales y la moratoria de 2024, junto con factores coyunturales como la eliminación temporal de retenciones al sector agropecuario.
Desde ARCA explicaron que la merma en la comparación interanual está vinculada a circunstancias excepcionales que inflaron la recaudación de septiembre de 2024. En ese entonces, la entrada en vigencia del Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP) motivó pagos anticipados por bienes no regularizados, y la postergación del vencimiento de los impuestos a las Ganancias y Bienes Personales para septiembre en vez de junio generó un ingreso concentrado en ese mes. Por otro lado, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señaló que si se excluyera el ingreso extraordinario de Bienes Personales, la baja real de la recaudación habría sido del 2%, lo que pone en perspectiva el peso de ese componente en los números globales.
El agro, clave en el resultado
Uno de los factores decisivos en la merma de recursos fue la eliminación temporal de las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Los derechos de exportación sumaron $562.892 millones, apenas un 4,3% más en términos nominales, pero con una caída real del 21%. Esto se debió a la baja de aranceles decretada por el gobierno nacional mediante el Decreto 526/2025 y la aplicación del Decreto 682/2025, que estableció una alícuota 0% para productos agrícolas y cárnicos, bajo la condición de que los exportadores liquidaran divisas hasta completar un cupo de u$s7.000 millones de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE).
En contraste, los derechos de importación mostraron un desempeño mucho más sólido: totalizaron $714.912 millones, con una suba nominal del 76,5% y real del 33%. Este avance refleja la marcada diferencia entre el comportamiento de las exportaciones, afectadas por las medidas de alivio fiscal, y las importaciones, que aportaron significativamente a las arcas públicas.
Comportamiento por impuestos
El Impuesto al Valor Agregado (IVA), pilar de la recaudación nacional y vinculado directamente al consumo, generó $5,4 billones, lo que marca un aumento nominal del 32%. Sin embargo, el avance real fue nulo. El componente impositivo del IVA subió apenas 32,6% respecto a septiembre del año pasado.
El Impuesto a las Ganancias aportó $2,9 billones, registrando un incremento nominal del 35,7% y real del 2,8%. Este resultado estuvo impulsado por el aumento en los anticipos de las empresas (del 8,33% en 2024 al 11% en 2025) y por el mayor monto de retenciones en los salarios de los trabajadores. No obstante, la mejora no fue suficiente para compensar el efecto de la alta base de comparación por el pago postergado del impuesto en 2024.
En tanto, los ingresos por el impuesto a los Créditos y Débitos bancarios llegaron a $1,2 billones, con una suba real del 4,6%, y la Seguridad Social recaudó $3,6 billones, registrando un aumento real del 4,2%.
El rol del Impuesto PAIS y el balance anual
Si se analizan los primeros nueve meses de 2025, la recaudación tributaria nacional se mantuvo estable en términos reales respecto al mismo período de 2024. Sin embargo, si se excluye el aporte del impuesto PAIS, el crecimiento real habría sido del 6,5%. En el análisis interanual, los tributos con mayor retroceso real fueron Bienes Personales (-30%), Impuestos Internos coparticipados (-10,3%) y derechos de exportación (-0,6%). En contraste, los que más crecieron fueron el impuesto a los combustibles (59%), los derechos de importación (20,7%) y la seguridad social (18,8%).
En síntesis, la recaudación impositiva de septiembre y el balance anual reflejan el peso de medidas puntuales, como la quita de retenciones y los pagos extraordinarios de tributos, que condicionan la evolución de los ingresos públicos más allá de la coyuntura económica general.