Este jueves, el Senado argentino se apresta a definir el futuro de dos leyes clave vetadas por el presidente Javier Milei: la de Emergencia Pediátrica, conocida como ‘Ley Garrahan’, y la de Financiamiento Universitario. Ambas iniciativas, que ya habían sido aprobadas por amplias mayorías y luego vetadas por el Ejecutivo, podrían ser reinstauradas si la oposición logra reunir los dos tercios de los votos presentes en la Cámara alta.
La sesión fue confirmada luego de una reunión entre los jefes de bloque y la vicepresidenta Victoria Villarruel. El encuentro parlamentario comenzará a las 10 de la mañana, y la expectativa gira en torno a si la oposición podrá mantener la cohesión suficiente para revertir los vetos presidenciales.
Mayorías holgadas en la previa
Para insistir con la sanción de ambas leyes, se necesitan 48 votos favorables si los 72 senadores asisten a la sesión. En la votación original, la Ley Garrahan fue aprobada con 62 votos a favor y sólo 8 en contra, mientras que el financiamiento universitario obtuvo 58 apoyos y 10 rechazos. La bancada oficialista de La Libertad Avanza cuenta con seis miembros, quienes sólo lograron sumar el respaldo de Francisco Paoltroni (quien regresó al bloque oficialista tras una expulsión previa) y Carmen Alvarez Rivero (PRO) para la Ley Garrahan. Para la ley universitaria, se sumaron además Carolina Losada (UCR, Santa Fe) y Martín Goerling (PRO, Misiones).
Fuentes parlamentarias opositoras consideran altamente improbable que el oficialismo pueda revertir el escenario: la oposición debería perder más de diez votos respecto de la votación original para que los vetos de Milei se mantengan firmes. «Lo reconocen irremontable», admiten desde los pasillos del Congreso.
Impacto fiscal de las iniciativas
Según cálculos opositores, la actualización de los fondos universitarios implicaría un gasto adicional del 0,14% del PBI, lo que se traduce en aproximadamente $1.059 millones. El oficialismo, por su parte, estima que la cifra supera los $1.500 millones. En cuanto a la emergencia pediátrica, la Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que el costo para la Nación entre julio y diciembre sería de $65.573 millones, cifra que anualizada llegaría a $133.433 millones. Esta ley prevé declarar la emergencia por un año y dispone la actualización de los sueldos del personal sanitario del Garrahan.
Karina Milei, otra vez fuera del foco parlamentario
Mientras tanto, la secretaria general de la Presidencia y hermana del presidente, Karina Milei, volvió a evitar una interpelación en el Senado. Aunque se especulaba con la posibilidad de someter a votación proyectos para citarla junto a otros funcionarios, finalmente el tema no fue incluido en el temario. Tras dictaminar la interpelación al ministro de Salud, Mario Lugones, se intentó avanzar con la de Karina Milei por los audios de la Agencia Nacional de Discapacidad, pero la comisión respectiva no logró reunir el quórum necesario.
Alejandra Vigo, titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, informó que se buscará un dictamen único de consenso, aunque la definición quedará postergada hasta después de las elecciones. La falta de quórum en sucesivas reuniones frustró también el avance sobre otros pedidos de interpelación vinculados al caso $LIBRA. Entre los legisladores ausentes se mencionó a integrantes de distintos bloques, incluido el jefe de Unión por la Patria, José Mayans.
Otros temas en agenda
En la sesión de este jueves también se tratarán otros proyectos, como la prórroga por cinco años de la vocalía de Mirta Delia Tyden en la Cámara Federal de Apelaciones de Posadas, la iniciativa para instituir por ley el programa Alerta Sofía sobre desaparición de personas, y una propuesta del senador Juan Carlos Romero relacionada con retiros voluntarios para empleados del Senado.
El temario incluye además la ratificación de dos convenios internacionales: uno con Francia y otro con Austria, ambos destinados a evitar la doble imposición fiscal y prevenir la evasión y elusión de impuestos sobre la renta y el patrimonio.
Con un debate que se anticipa intenso, el Senado definirá no sólo el destino de dos leyes emblemáticas para la salud y la universidad pública, sino también la capacidad de la oposición para marcarle límites al Poder Ejecutivo.


