En una jornada clave para el panorama político argentino, el Senado se prepara este jueves para votar la posibilidad de rechazar dos vetos presidenciales que han generado fuerte debate: aquellos que afectan el financiamiento del Hospital Garrahan y de las universidades nacionales. El presidente Javier Milei había anulado previamente ambas leyes, pero la oposición busca ahora restaurarlas, contando con una mayoría significativa.

Según trascendió, tras una reunión entre los jefes de bloque y la vicepresidenta Victoria Villarruel, la Cámara Alta sesionará desde las 10 de la mañana. El objetivo está claro: insistir en la aprobación de las leyes que fueron vetadas por el Ejecutivo y ya cuentan con el rechazo de la Cámara de Diputados. La oposición necesita reunir dos tercios de los votos de los senadores presentes para revertir los vetos; en caso de asistencia completa, esto representa 48 voluntades, una cifra que ya habían superado cuando se votaron originalmente los proyectos.

Este escenario se desarrolla en medio de una coyuntura marcada por la inestabilidad cambiaria y la incertidumbre financiera, donde cada movimiento legislativo adquiere especial relevancia. La decisión del Senado podría significar un revés político considerable para Milei, consolidando a la oposición como un bloque capaz de frenar iniciativas clave del Gobierno nacional.

Avances en la desregulación: cambios en la importación de autos

Mientras tanto, en la agenda de desregulación estatal impulsada por el oficialismo, el Gobierno nacional anunció una modificación en el procedimiento para importar vehículos. Según detalló el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, la medida busca simplificar trámites y reducir costos. A través del reconocimiento de homologaciones internacionales en materia ambiental y la utilización de Licencias de Configuración Ambiental (LCA) previamente autorizadas en el país, se espera una agilización del proceso de importación de autos nuevos.

La resolución, firmada por el secretario de Turismo, Deportes y Medio Ambiente, Daniel Scioli, apunta a una menor burocracia y mayor competencia dentro del sector. Sturzenegger destacó que este cambio representa un giro en el sistema de homologación, pasando de una lógica restrictiva a una que favorece la habilitación y la confianza, con la expectativa de que los autos sean más accesibles para los consumidores argentinos.

Apoyo desde Estados Unidos en medio de la volatilidad financiera

En paralelo a los movimientos legislativos y regulatorios, la economía argentina volvió a captar la atención internacional. Horas antes de la apertura de los mercados, Scott Bessent, secretario del Tesoro de los Estados Unidos, se pronunció en la red social X sobre el estado de las conversaciones bilaterales con el ministro de Economía, Luis Caputo. Bessent calificó como «muy positiva» la última comunicación mantenida entre ambos y anticipó un inminente viaje del equipo económico argentino a Washington, con la intención de avanzar en la discusión de nuevas opciones de apoyo financiero.

Este acercamiento se produce después de que el presidente Milei mantuviera un encuentro con Donald Trump en Nueva York, lo que refuerza la atención que la Casa Blanca y los mercados internacionales destinan a la evolución de la situación argentina.

Un jueves de definiciones políticas

El Senado se convierte así en el escenario central de la jornada, donde se esperan definiciones sobre el futuro de dos leyes sensibles para la sociedad: el financiamiento al emblemático Hospital Garrahan y a las universidades del país. El resultado de la votación podría marcar un precedente en la relación de fuerzas entre el Ejecutivo y el Congreso y sentar las bases para el desarrollo de los próximos capítulos de la gestión Milei.