El domingo por la noche, Boca Juniors vivió una jornada especial de la mano de sus delanteros uruguayos. Miguel Merentiel y Edinson Cavani, quienes atravesaban sequías goleadoras, lograron reencontrarse con las redes y volvieron a ser protagonistas en la ofensiva xeneize.

La dupla charrúa, dirigida por Miguel Ángel Russo, venía de atravesar semanas complejas. Merentiel no marcaba desde el 20 de junio, cuando le convirtió al Bayern Munich en el Mundial de Clubes, en un duelo que terminó con la derrota sobre la hora ante el conjunto alemán. Desde entonces, el atacante nacido en Paysandú había acumulado siete encuentros sin festejos, hasta que en la reciente fecha recibió un pase de Brian Aguirre, desbordó a Facundo Sanguinetti y definió con el arco a disposición para romper la mala racha.

El tanto de Merentiel no solo significó un desahogo personal, sino que lo ubica en una posición destacada en la historia de los uruguayos que vistieron la camiseta de Boca. Con 44 anotaciones, se acerca al mítico Severino Varela, quien firmó 46 conquistas en la década del 40. El máximo artillero oriental en el club sigue siendo Sergio «Manteca» Martínez, quien ostenta 87 goles. Merentiel, con 9 tantos en 31 partidos durante 2025, continúa escalando posiciones en esa selecta lista y recientemente fue noticia por el interés de un club de Qatar, que ofreció 7 millones de dólares por su pase, cifra que fue rechazada por la dirigencia xeneize.

Por su parte, Edinson Cavani también pudo dejar atrás un extenso período sin anotar en el torneo local. El delantero de Salto, de 38 años, no convertía desde marzo, cuando Boca goleó a Defensa y Justicia bajo la conducción de Fernando Gago. Si bien había marcado en Copa Argentina frente a Atlético Tucumán en Santiago del Estero, ese gol no fue suficiente para evitar la eliminación del certamen. En el torneo doméstico, Cavani acumulaba 19 partidos y solo cuatro tantos, números atípicos para un jugador de su trayectoria internacional.

La noche del domingo le permitió a Cavani quitarse un peso de encima: tras un centro de Leandro Paredes y un cabezazo de Rodrigo Battaglia que dio en el travesaño, el uruguayo estuvo atento al rebote y empujó la pelota al fondo de la red, venciendo nuevamente a Sanguinetti. La celebración de Cavani fue mesurada pero llena de significado. «Todos los días doy el máximo. A veces se puede hacer con goles, pero lo importante es que el equipo gane», declaró tras el partido. Y añadió: «Estoy contento por la victoria, porque volví al gol. Fue una jugada de rebote, pero hay que estar ahí también».

En su análisis, Cavani hizo hincapié en la importancia del triunfo colectivo y la búsqueda de regularidad: «Te deja más contento el hecho de ganar, es algo que venimos buscando hace rato, la regularidad, la continuidad, eso es lo importante; después, los goles los hará Cavani, Merentiel, pero lo importante es ganar».

El delantero también se sinceró sobre los momentos difíciles que atravesó sin poder convertir y cómo los afrontó: «No hay ninguna receta especial, es el trabajo. Hay momentos en los que se agacha la cabeza y hay que aguantar las críticas. El trabajo y la constancia te saca adelante, hay que seguir creciendo como grupo y lograr el objetivo, que es campeonar».

Con el protagonismo recuperado de sus delanteros uruguayos, Boca parece haber encendido nuevamente su poder de fuego en ataque. Merentiel y Cavani, tras romper sus respectivas sequías, se perfilan como piezas clave en la búsqueda xeneize de un nuevo título.