En una jornada que quedará grabada en la memoria de los hinchas del Atlético de Madrid, el equipo dirigido por Diego Cholo Simeone protagonizó un contundente triunfo 5-2 sobre el Real Madrid en LaLiga de España. Este resultado no solo frenó la impecable racha de seis victorias consecutivas del conjunto merengue, sino que también estuvo marcado por actuaciones individuales que dieron mucho que hablar, especialmente la brillante tarde de Julián Álvarez y la difícil experiencia vivida por Franco Mastantuono.
El Atlético mostró solidez y contundencia desde el inicio, con Álvarez como figura principal. El delantero argentino se encargó de abrir el marcador tras ejecutar con precisión un penal, y más tarde amplió la diferencia con un tiro libre que venció al arquero Thibaut Courtois, sellando su doblete personal y consolidando una de sus mejores actuaciones en la temporada.
En el equipo blanco, la atención se centraba en Franco Mastantuono, el joven de 18 años surgido en River Plate, que venía de convertir su primer gol en el triunfo frente a Levante. Sin embargo, el entrenador Xabi Alonso optó por dejarlo en el banco de suplentes, dándole prioridad a Jude Bellingham, quien regresaba de una lesión en el hombro. La decisión generó debate, ya que Mastantuono venía mostrando un rendimiento ascendente y era considerado una apuesta fuerte de cara al futuro del club.
El ingreso de Mastantuono se produjo cuando al partido le restaban 20 minutos y el Real Madrid necesitaba revertir el resultado adverso. Sin embargo, el joven no logró gravitar: su desempeño fue deslucido, mostró imprecisiones en el manejo del balón y no pudo influir en las jugadas a balón parado. El reconocido diario Marca resumió su actuación señalando que apenas aportó a un equipo a la deriva, incapaz de generar peligro real en el complemento.
Más allá de lo futbolístico, Mastantuono fue protagonista de una situación que generó polémica sobre el final. Con el partido definido tras el gol de Antoine Griezmann que selló el 5-2, una pelota lanzada desde la tribuna cayó cerca del argentino, que reaccionó con un fuerte derechazo enviándola de regreso hacia la primera fila. El gesto provocó la indignación de los hinchas locales y de los jugadores colchoneros, obligando al árbitro a amonestarlo con tarjeta amarilla. Su compañero Gonzalo García intervino rápidamente para alejarlo del foco del conflicto, mientras Mastantuono aceptaba el error y se retiraba visiblemente molesto.
La escena evocó recuerdos de una recordada acción de Lionel Messi durante un clásico entre Barcelona y Real Madrid, cuando el rosarino también arrojó con vehemencia una pelota a la tribuna del Santiago Bernabéu. Curiosamente, Mastantuono había vestido la camiseta número 10 de Messi en el último partido de la Selección Argentina, y muchos lo señalan como uno de sus posibles herederos. Sin embargo, queda claro que el joven aún tiene mucho por aprender dentro y fuera del campo de juego.
Mientras el Atlético celebra el gran golpe en LaLiga, el Real Madrid deberá revisar su funcionamiento y gestionar las expectativas sobre sus jóvenes talentos. Mastantuono, por su parte, tendrá la oportunidad de dejar atrás este difícil episodio y demostrar por qué es uno de los nombres llamados a marcar el futuro del fútbol argentino y europeo.