Adrián Martínez, conocido por su apodo ‘Maravilla’, se convirtió en protagonista indiscutido en la historia reciente de Racing Club tras su destacada actuación en el partido frente a Vélez Sarsfield. El delantero, oriundo de Campana, anotó el único gol del encuentro disputado en Liniers, cifra que no sólo le otorgó la victoria al equipo celeste y blanco, sino que también lo posicionó como uno de los grandes goleadores del club en el siglo XXI.
El tanto conseguido frente a Vélez tiene un peso especial: con este, Martínez alcanzó los 50 goles con la camiseta de Racing. Esta cifra lo coloca en el podio de artilleros del club en la era moderna, acercándose a íconos como Diego Milito, quien sumó 59 tantos, aunque todavía distante del récord de Lisandro López, que anotó 79 veces para la Academia. Martínez logró su medio centenar de goles en apenas 82 partidos, lo que subraya su eficacia en el área rival.
Además del gol, el partido tuvo otros condimentos. Desde el pitazo inicial, Martínez se mostró combativo en el duelo físico con el defensor Lisandro Magallán. Ambos recibieron tarjeta amarilla tras varios empujones, y finalmente el defensor de Vélez fue expulsado por una dura falta sobre Juan Nardoni. El propio Martínez reconoció tras el encuentro que la fricción era esperable en un partido decisivo y admitió que la amonestación condicionó a su rival, facilitando su desempeño.
El impacto de Martínez no se limita a la competencia local. En la actual edición de la Copa Libertadores, es el máximo artillero del torneo y ha participado directamente en nueve de los goles que Racing ha convertido en sus nueve partidos disputados. Su registro incluye siete tantos, con dobletes frente a Colo Colo y Peñarol, y conversiones ante Bucaramanga, Fortaleza y el propio Vélez. A esto suma dos asistencias, una ante los chilenos y otra frente a los colombianos.
Al final del encuentro, el delantero de 32 años se mostró agradecido con sus compañeros y destacó la importancia del trabajo colectivo: «Estoy muy contento. Tengo que agradecer al equipo porque siempre crean situaciones de gol para que yo las pueda definir. Son rebotes que valen, pero hay que estar ahí. Es un número importante en lo personal, pero ojalá sirva para la vuelta y llevar a Racing a las semifinales», expresó Martínez en declaraciones post partido.
El triunfo frente a Vélez deja a Racing a un paso de alcanzar un objetivo largamente esperado: acceder a las semifinales de la Copa Libertadores, instancia a la que no llega desde hace 28 años. Para ello, deberá revalidar su ventaja en el partido de vuelta, que se jugará el próximo martes en el estadio Presidente Perón, conocido como el Cilindro de Avellaneda. Los hinchas, ilusionados por el presente del equipo y el olfato goleador de Martínez, se preparan para una cita histórica.
El director técnico Gustavo Costas transmitió tranquilidad al plantel antes del cruce con Vélez, recordándoles que debían mantener la calma y confiar en su estilo de juego. La estrategia surtió efecto, aunque Racing debió resistir en varios pasajes del partido el asedio del conjunto rival. Martínez, fiel a su estilo, no sólo fue determinante en el marcador, sino también en la batalla anímica contra la defensa contraria.
Con su humildad y determinación, Adrián Martínez sigue escribiendo páginas doradas en Racing y mantiene vivo el sueño de toda una hinchada: volver a ubicarse entre los cuatro mejores equipos del continente después de casi tres décadas.