La reciente entrevista de Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors, no pasó desapercibida para los hinchas del club. Tras tres meses de silencio, el dirigente eligió el Canal de Boca como plataforma para dirigirse a los socios y simpatizantes, en un encuentro que generó grandes expectativas, especialmente respecto a la situación del entrenador Miguel Ángel Russo.
Sin embargo, el esperado mensaje sobre el futuro del DT, actualmente de licencia médica y con el equipo bajo las órdenes de su ayudante Claudio Úbeda, apenas ocupó unos segundos en la charla. Riquelme lo definió brevemente como un «genio» y elogió su manejo del grupo, sin profundizar en el delicado presente deportivo: el equipo solo cosechó tres triunfos en los últimos dieciocho partidos y se encuentra fuera de las principales competencias internacionales.
Uno de los objetivos centrales de la entrevista fue destacar el superávit de 35 mil millones de pesos alcanzado por la gestión actual. Riquelme, acompañado por periodistas afines, aprovechó la oportunidad para remarcar los logros económicos y edilicios, y lanzó críticas hacia la dirigencia anterior. El presidente enfatizó que, desde su llegada, el club experimentó mejoras en infraestructura, como la renovación de la emblemática puerta de Brandsen 805 y la puesta en valor de baños y estacionamientos. «Había gente que estuvo 30 años y la puerta principal estaba abandonada. Para mí es una obligación tener la casa arreglada», aseguró.
Durante la transmisión, que reunió a 7.500 espectadores en el canal de YouTube, la mayoría de los comentarios de los hinchas fueron críticas y reclamos por la falta de definiciones deportivas. Riquelme, sin embargo, enfocó su discurso en fortalecer la imagen institucional y en exaltar el sentido de pertenencia xeneize. «Amamos nuestro club, nuestra camiseta. Lo único que queremos es trabajar para que sea mejor y que la gente de la Boca lo disfrute», expresó.
En el plano futbolístico, el presidente repartió elogios para figuras como Leandro Paredes, Edinson Cavani y Ángel Di María. Destacó la rápida adaptación de Paredes al plantel y cómo su presencia benefició a los más jóvenes. Sobre Cavani, a pesar de sus recientes lesiones y bajo rendimiento, Riquelme lo definió como un jugador de jerarquía que «siempre deja orgullo a los hinchas» y manifestó su deseo de verlo nuevamente en cancha.
La entrevista también abordó el fútbol femenino, resaltando la participación del equipo en la Copa Libertadores ante Alianza Lima. Riquelme subrayó la importancia de apoyar todas las disciplinas del club y celebró el crecimiento de deportes como el básquet y el vóley.
Uno de los pasajes más polémicos fue la referencia indirecta a Diego Lajst, presidente de la agrupación Boca La Causa y exdirigente bajo la gestión de Daniel Angelici. Sin mencionarlo por nombre, Riquelme acusó la existencia de irregularidades en las elecciones pasadas, como la «falsificación de firmas», y anticipó que la Asamblea evaluará el futuro de Lajst como miembro del club.
Consultado sobre el rol del periodismo, Riquelme afirmó que existe una campaña inusual en contra de Boca y defendió la gestión actual frente a las críticas mediáticas. «El tiempo pone las cosas en su lugar. Desde que volvimos, el manejo mediático hacia el club cambió, pero eso nos debe dar más fuerza para defendernos», argumentó.
Para cerrar, el presidente reafirmó el compromiso de su gestión de buscar el campeonato local y aseguró que el plantel dará pelea hasta el final del torneo. No obstante, los hinchas, tras un 2025 sin títulos y con eliminaciones en Libertadores, Torneo Apertura, Copa Argentina y Mundial de Clubes, esperan que las palabras se traduzcan en resultados concretos. Por ahora, el sueño de Riquelme de ver a los xeneizes celebrar dentro del país sigue siendo una deuda pendiente.