Racing Club vive un momento histórico tras 28 años de espera: volvió a instalarse entre los cuatro mejores equipos de la Copa Libertadores. El equipo dirigido por Gustavo Costas superó a Vélez con autoridad y desató la euforia entre sus hinchas, quienes ya empiezan a hacer cuentas sobre el posible adversario en la próxima instancia y fantasean con la llegada de un refuerzo de jerarquía internacional.
El camino de La Academia en esta edición de la Copa ha sido tan exigente como especial. En octavos de final dejó afuera a Peñarol, un histórico campeón continental, y en cuartos despachó a otro grande como Vélez Sarsfield. Ahora, el rival de semifinales surgirá del duelo entre Estudiantes de La Plata y el temible Flamengo de Brasil, dos equipos con pasado de gloria en la competencia. Del otro lado del cuadro, se enfrentarán Palmeiras contra River Plate, y San Pablo frente a Liga de Quito, todos clubes que alguna vez levantaron el trofeo más importante de América. Así, la final de esta edición ya tiene un dato particular: será disputada sí o sí por dos equipos con historia de campeón.
Con este panorama, la ilusión de Racing no para de crecer. Los fanáticos sueñan con la posibilidad de reforzar el plantel para afrontar la durísima semifinal. Se abrió una ventana reglamentaria para sumar un futbolista y la especulación sobre posibles nombres tomó fuerza en las últimas horas, sobre todo después de que el periodista Sebastián Vignolo lanzara una propuesta inesperada que encendió la esperanza académica.
En su tradicional editorial en el programa F90, Vignolo expresó su devoción por la campaña de Racing y su entrenador: «Estoy enamorado de Racing. No me importa cómo juega, pero esa manera de defender el escudo es única. Ojalá Costas se quede para siempre, que sea el Ferguson del club», afirmó. Pero su comentario no terminó ahí: el conductor fue más allá y le hizo un llamado público a Rodrigo De Paul, actual jugador del Inter Miami y campeón del mundo con la Selección Argentina, para que se sume a Racing en este tramo decisivo del torneo continental. «Rodrigo, es ahora: venite a jugar a Racing las semifinales de la Copa Libertadores. Son tres partidos, con la final», exclamó Vignolo, dirigiéndose también a Jorge Mas, propietario del club estadounidense, para que autorice la llegada del mediocampista.
El pedido desató la ilusión de los hinchas, que rápidamente recordaron que De Paul ya vivió una situación similar en 2015, cuando jugaba en el Valencia de España. En aquel entonces, el volante pidió salir a préstamo para cumplir su sueño de disputar la Libertadores con Racing, aunque la aventura no tuvo el final esperado. Hoy, el regreso parece aún más complicado: De Paul acaba de aterrizar en Inter Miami, donde comparte equipo con Lionel Messi, tras una transferencia de 15 millones de euros. Además, el club estadounidense está en plena lucha por ingresar a los playoffs de la Major League Soccer (MLS), cuyos partidos eliminatorios comienzan el 24 de octubre.
Ese dato no es menor, ya que los encuentros de semifinales de la Copa Libertadores están programados para el 21 o 22 de octubre (ida) y la revancha una semana más tarde en Avellaneda, lo que haría prácticamente imposible la cesión de De Paul para reforzar a Racing en este tramo decisivo. Aun así, la sola mención de su nombre y la posibilidad, por remota que sea, de verlo nuevamente con la camiseta celeste y blanca de Avellaneda, ha alimentado la fantasía de toda una hinchada que se ilusiona con volver a gritar campeón de América.
Mientras tanto, Racing se prepara para el desafío más importante de la era Costas, con la certeza de que, gane quien gane la otra llave, el rival será un verdadero peso pesado del continente. La ilusión está intacta y, aunque la llegada de De Paul parezca un sueño lejano, en Avellaneda nadie se atreve a ponerle techo a la esperanza.
