En una noche llena de emociones en el estadio Luis II, el Mónaco logró rescatar un valioso empate 2-2 frente al Manchester City gracias a un penal sancionado por el VAR en tiempo de descuento. El resultado frustró a los dirigidos por Pep Guardiola, que no pudieron capitalizar su dominio y vieron interrumpida la racha goleadora de Erling Haaland.
El encuentro, válido por la Champions League, comenzó con una expectativa elevada para el conjunto inglés, que buscaba afianzar su buen momento y continuar con la eficacia de su delantero estrella, Haaland. El noruego no decepcionó y, fiel a su costumbre, abrió el marcador a los 15 minutos. Tras un preciso pase de Gvardiol, Haaland se acomodó dentro del área y definió con sutileza para batir al arquero Philipp Köhn. Con ese tanto, el atacante sumó 52 goles en 50 partidos disputados en la máxima competencia europea, extendiendo su impresionante promedio.
Sin embargo, la alegría visitante duró poco. Apenas tres minutos después, el neerlandés Jordan Teze sorprendió a todos con un potente remate desde fuera del área, superando a Gianluigi Donnarumma y estableciendo la igualdad. Ese golpe permitió al Mónaco ganar confianza y frenar momentáneamente el ímpetu del City, que pese a su claro dominio de la posesión no lograba generar ocasiones claras, salvo algunos remates lejanos, como los intentos de Bernardo Silva y Foden, este último estrellando un disparo en el travesaño.
Antes del descanso, Haaland volvió a demostrar por qué es considerado uno de los mejores delanteros del mundo. Aprovechó una asistencia de O’Reilly y, de cabeza, puso el 2-1 parcial para los ingleses. El City parecía encaminarse a una victoria tranquila aprovechando las múltiples bajas y la irregularidad del Mónaco, que afrontaba el partido con ocho ausencias importantes y con su entrenador Adi Hütter bajo presión.
Pese a la adversidad, el equipo del Principado no bajó los brazos. En el complemento, logró instalar el partido en campo rival durante varios minutos y puso en aprietos a la defensa inglesa. Donnarumma debió intervenir en más de una ocasión para evitar el empate. El City, por su parte, tuvo oportunidades para liquidar el encuentro: Reijnders estrelló un disparo en el travesaño a los 73 minutos y Haaland estuvo cerca de marcar su tercer gol poco después.
La falta de contundencia terminó pasándoles factura a los de Guardiola. Cuando parecía que los tres puntos viajaban a Manchester, una jugada en el área terminó con un roce de Nico sobre la cabeza de Dier. Tras la revisión del VAR y la decisión del árbitro español Jesús Gil Manzano, el propio Dier se encargó de ejecutar el penal y sellar el empate definitivo en el minuto 90.
El resultado dejó incrédulos a los visitantes, que no supieron encontrar la reacción en los instantes finales. Para el Mónaco, el empate significó un respiro en medio de una temporada complicada, conservando la fortaleza de su estadio, donde sólo ha caído en uno de sus últimos 14 partidos europeos. Por su parte, el City deberá lamentar no haber cerrado un partido que dominó pero que, por errores propios y una determinante intervención arbitral, terminó escapándosele de las manos.