En una noche inesperada y dolorosa para Inter Miami, el equipo de Lionel Messi y Rodrigo De Paul cayó por 3-0 ante el encendido Charlotte FC en una nueva fecha de la Major League Soccer. El conjunto dirigido por Javier Mascherano no logró frenar la racha de victorias de los locales, que sumaron su noveno triunfo consecutivo y se consolidan como protagonistas en la Conferencia Este.
Sin embargo, el resultado pudo haber tomado otro rumbo si Messi, la máxima figura del club de Miami, no hubiera errado un penal en un momento decisivo del primer tiempo. El partido se encontraba igualado sin goles cuando, en el minuto 32, tras la intervención del VAR, el árbitro Sergii Boiko sancionó un penal por falta sobre el propio astro argentino dentro del área.
La expectación era máxima en el estadio y los hinchas daban casi por seguro el gol, pero el fútbol volvió a demostrar que nada está escrito. Messi intentó sorprender al arquero croata Kristijan Kahlina con un sutil remate picado, pero este adivinó la dirección y detuvo el disparo en dos tiempos. Fue el penal número 32 fallado por el capitán rosarino, que acumula 113 convertidos a lo largo de su carrera. Hacía casi tres años que no vivía la frustración de errar desde los doce pasos; la última vez había sido ante Polonia, en la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022, cuando el arquero Wojciech Szczęsny le negó el gol.
Tras aquel episodio en Qatar, el propio Messi explicó que el error lo ayudó a ajustar su técnica, convirtiendo luego en instancias decisivas del torneo y en partidos importantes con Inter Miami. Hasta anoche, llevaba seis penales acertados en fila, incluyendo definiciones frente a Nashville, Los Angeles FC y Orlando City.
El fallido penal cambió el ánimo y el rumbo del partido. Apenas minutos después, Charlotte FC aprovechó la confusión y abrió el marcador con una jugada colectiva que culminó el delantero israelí Idan Toklomaty, gran figura de la jornada. Messi, lejos de su mejor versión y visiblemente contrariado, se marchó al entretiempo con gesto adusto, consciente de que la responsabilidad del momento recaía sobre sus hombros.
La segunda parte no trajo alivio para los de Miami. Charlotte FC aumentó la ventaja con otro tanto de Toklomaty, quien aprovechó una defensa desordenada para definir debajo del arco. El dominio local se reflejaba tanto en el marcador como en el juego, mientras Inter Miami no lograba reaccionar ni encontrar claridad en ataque.
La noche perfecta de Toklomaty se completó cuando, ya en la segunda mitad, el árbitro sancionó penal para Charlotte. El delantero no dudó y transformó la ejecución en su primer hat-trick profesional, sellando el 3-0 definitivo ante un estadio eufórico.
Con esta victoria, Charlotte igualó el récord de nueve triunfos consecutivos en una misma temporada de la MLS, marca establecida por Seattle Sounders en 2018. Ahora, buscarán superarla en el próximo encuentro, mientras Inter Miami deberá replantear su camino si pretende escalar posiciones en la tabla y meterse en la pelea por los puestos importantes.
La derrota deja a Inter Miami con más dudas que certezas y suma presión sobre Messi, quien vive uno de sus momentos más difíciles desde su llegada a la liga estadounidense. El fútbol, impredecible como siempre, dejó una lección y una historia que seguramente dará que hablar por mucho tiempo.