El delantero Maximiliano Salas ha dejado atrás el esguince de rodilla izquierda que lo marginó de las canchas durante un mes y su retorno no podría ser más auspicioso. Ayer, en su tercer partido desde la recuperación, no solo volvió a anotar un gol, sino que fue elegido como la figura en la victoria de River Plate ante San Martín de San Juan.

Su regreso se produjo el lunes pasado frente a Lanús, y luego sumó minutos contra Unión por la Copa Argentina. En todos estos encuentros, Salas demostró que está en óptimas condiciones físicas y futbolísticas, aportando dinamismo al ataque del equipo dirigido por Marcelo Gallardo. Frente a San Martín, además de marcar, volvió a ser protagonista y mostró su mejor versión desde que viste la camiseta millonaria.

Sin embargo, a pesar de su destacado rendimiento y de haber vuelto a gritar un gol en el estadio Monumental, Salas prefirió resaltar el esfuerzo colectivo del equipo. «Fue un triunfo muy importante para nosotros, nos lo debíamos porque veníamos de varios empates, más allá de haber avanzado en las Copas por penales. A veces el aspecto mental influye en esos partidos. Hoy se notó una mejora y estoy convencido de que podemos seguir creciendo», analizó el delantero oriundo de Corrientes, haciendo hincapié en la importancia de mantener la concentración y el trabajo duro en cada entrenamiento.

Salas también hizo autocrítica al referirse al desempeño reciente del conjunto de Núñez: «Llegábamos a una instancia en la que nos faltaba el último pase y eso nos complicaba. En esta ocasión estuvimos precisos y pudimos concretar las oportunidades que generamos». El ex Racing valoró la eficacia mostrada en el encuentro, clave para destrabar un partido que, según su visión, era fundamental para el ánimo del grupo.

Consultado sobre las claves del triunfo, el atacante de 27 años señaló que la efectividad en los primeros minutos fue determinante. «Con los goles rápidos, el partido se abrió. Ellos intentaron proponer su juego, pero nosotros golpeamos primero y eso marcó la diferencia», destacó.

El tanto de Salas, el segundo con la camiseta de River, llegó en el arco que da a la tribuna Centenario, el mismo donde había convertido en la primera fecha del campeonato ante Platense, cuando su celebración evocó al histórico Matador Salas. Sobre su gol frente a San Martín, que significó el 2-0 parcial, relató: «Tenía el arco a la vista y, aunque el ángulo era cerrado, decidí patear. Fue un remate fuerte y por suerte entró». El atacante fue reemplazado en el segundo tiempo y recibió una cálida ovación de los hinchas, además de la colocación de hielo en la rodilla izquierda como medida precautoria. Para alivio de los simpatizantes millonarios, el propio Salas aclaró: «La rodilla está bien, firme».

El presente de Maximiliano Salas ilusiona a River, que recupera a un delantero en plenitud justo cuando el equipo necesita sumar confianza y efectividad para encarar la recta final de la temporada. Su aporte goleador y su compromiso con el funcionamiento colectivo auguran un cierre de año prometedor para los de Gallardo.