La jueza federal María Eugenia Capuchetti, conocida por su rol en la investigación del intento de atentado contra la ex vicepresidenta Cristina Kirchner, presentó un pedido formal ante el Consejo de la Magistratura. La magistrada, a través de un escrito firmado por Germán Darío Soria, solicitó que no se convoque a declarar a varios testigos propuestos por el kirchnerismo en el marco de una denuncia presentada en su contra ante ese organismo.
En el documento, Capuchetti alega que las declaraciones de los testigos, entre los que se encuentran Juan Martín Mena —actual ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires y asesor jurídico de Cristina Kirchner— así como otros funcionarios y exfuncionarios, ya han sido recogidas en diferentes expedientes judiciales. Según el escrito, sería redundante volver a citarlos dado que ya han aportado su testimonio en otras instancias vinculadas a la investigación.
Además, la jueza fundamenta su pedido en la falta de información sobre los temas que tratarían esos testigos en una eventual declaración ante el Consejo de la Magistratura. Soria, quien firmó la presentación en nombre de Capuchetti, sostiene que la magistrada desconoce los detalles de la denuncia que motiva estas citaciones, lo que genera incertidumbre sobre el alcance y pertinencia de los testimonios solicitados por el kirchnerismo.
Otro argumento central del pedido es el momento en que se requirió la citación de los testigos. Según la presentación, las solicitudes para que declaren se realizaron antes de que la denuncia contra Capuchetti fuera formalmente admitida por el Consejo de la Magistratura. Para la defensa de la jueza, esto implica una irregularidad procesal, ya que la citación de testigos debería ocurrir únicamente después de la aceptación de la denuncia, cuando ya se conocen los cargos y el objeto de la investigación en curso.
El caso pone en foco nuevamente a la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura, órgano encargado de analizar el comportamiento de los jueces y determinar si corresponde la apertura de sumarios disciplinarios. La decisión sobre la aceptación o el rechazo de los testigos propuestos recaerá en esta Comisión, que deberá ponderar los argumentos presentados tanto por la jueza como por quienes impulsan la denuncia.
El trasfondo de la controversia está marcado por la denuncia impulsada por sectores vinculados al kirchnerismo, quienes cuestionan la actuación de Capuchetti en la investigación del intento de atentado contra Cristina Kirchner. La magistrada fue señalada por supuestas irregularidades en el manejo de la causa, lo que motivó el pedido de explicaciones y la presentación de testigos ligados al entorno de la ex vicepresidenta.
La respuesta de Capuchetti se enmarca en un contexto de alta sensibilidad política, ya que el caso tiene implicancias no solo judiciales sino también institucionales. La resolución que adopte el Consejo de la Magistratura respecto a la citación de testigos podría sentar un precedente sobre los procedimientos internos ante denuncias contra magistrados, especialmente en casos de alto perfil público.
Por el momento, la Comisión de Disciplina debe decidir si hace lugar al pedido de Capuchetti y sugiere desestimar las declaraciones de los testigos propuestos antes de la admisión formal de la denuncia. De avanzar la investigación, el proceso podría desembocar en una revisión exhaustiva del accionar de la jueza, con posibles consecuencias para su futuro en el Poder Judicial.