En un exclusivo salón de Manhattan, el presidente argentino Javier Milei fue uno de los protagonistas de una gala que reunió a la élite política y financiera mundial. El evento, organizado por el Atlantic Council, reconoció a Milei como Ciudadano Global 2025, una distinción que también recibieron el presidente francés Emmanuel Macron y el jefe de la FIFA, Gianni Infantino.

La ceremonia, de riguroso código de vestimenta ‘black tie’, dio inicio con la llegada de los más de 650 invitados, quienes desembolsaron al menos 3.000 dólares para asistir. En el ambiente se mezclaban smokings, vestidos largos y la sofisticación característica de los grandes eventos neoyorquinos.

La jornada resultó especialmente favorable para el gobierno argentino, ya que por la mañana Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, anunció un robusto paquete de respaldo financiero para la Argentina. Entre los instrumentos, se destacó un swap de 20.000 millones de dólares y un préstamo orientado a la estabilización cambiaria, medidas que la delegación argentina celebró como un alivio y un espaldarazo crucial para la economía nacional.

Durante su discurso, Milei agradeció el apoyo estadounidense y afirmó que el país está transitando el camino correcto. Destacó la importancia histórica del respaldo internacional y sugirió que los beneficios de este acuerdo se sentirán no solo en Argentina, sino en todo el continente americano. «Sabemos que para los argentinos este ha sido un periodo difícil», admitió el mandatario, aunque remarcó que tomar decisiones acertadas, incluso si resultan incómodas, es fundamental para el progreso. Además, mencionó el respaldo de Donald Trump como muestra de la relevancia geopolítica de estos pasos.

Scott Bessent, encargado de entregar el galardón, señaló en su intervención que la economía argentina era antes sinónimo de «más gasto, más socialismo, más burocracia». Atribuyó a Milei el mérito de reconocer que el gasto era el problema y no la solución, y lo elogió por su «esfuerzo incansable» y por haber alcanzado superávit fiscal durante tres años consecutivos. Según Bessent, el mundo ahora observa a Argentina con una perspectiva renovada y auguró que el país podría estar en el inicio de una «nueva era dorada».

Milei asistió a la gala acompañado de su hermana Karina. Se ubicaron en una mesa central junto a funcionarios clave como el canciller Gerardo Werthein, el ministro Luis Caputo y el embajador Alec Oxenford. El ambiente se animó con una orquesta de jazz y exquisitos platos, mientras Milei compartía mesa con figuras como Adrienne Arsht, vicedirectora del Council, y varios empresarios destacados.

En su trayecto hacia la mesa, Milei saludó efusivamente a Peter Lamelas, quien está próximo a asumir como embajador de Estados Unidos en Argentina y cuyo nombramiento acaba de ser ratificado por el Senado estadounidense. Ambos ya se habían cruzado en una gala en Mar-a-Lago, la residencia de Donald Trump en Palm Beach.

Por otra parte, Emmanuel Macron fue ubicado junto a Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional. Apenas unas horas antes, Milei y Georgieva se habían reunido en el hotel donde se hospeda el presidente argentino, en un encuentro que sumó otro capítulo en la historia de la relación entre Argentina y el FMI.

Esta no es la primera vez que el Atlantic Council reconoce a un presidente argentino en presencia de una alta funcionaria del Fondo. En 2017, Mauricio Macri recibió la misma distinción, en una ceremonia memorable en la que compartió elogios con Christine Lagarde, entonces titular del FMI y responsable de otorgar un histórico préstamo al país.