El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en agosto un incremento del 1,9%, replicando exactamente el nivel alcanzado en julio. Este nuevo dato confirma que la inflación permanece firme, impulsada principalmente por ajustes en rubros regulados por el Gobierno, mientras que factores estacionales ofrecieron cierto alivio en algunos sectores del consumo.
El mayor foco de presión inflacionaria provino de los precios regulados, que exhibieron un alza del 2,7% durante el octavo mes del año, por encima del 2,3% observado en julio. Dentro de este apartado, el sector Transporte encabezó las subas con un notorio aumento del 3,6%, motivado en gran parte por los reajustes en los precios de los combustibles.
Otros sectores que superaron la media general del IPC fueron Bebidas Alcohólicas y Tabaco, también con un 3,6% de incremento, seguido de cerca por Restaurantes y Hoteles (3,4%). Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y otros combustibles subieron 2,7%, mientras que los ítems relacionados con Educación y Comunicación aumentaron 2,2% y 1,9% respectivamente. En todos estos casos, las modificaciones en tarifas y regulaciones oficiales desempeñaron un rol protagónico en los aumentos.
En contraste, los precios determinados por factores estacionales mostraron una baja. La división de precios estacionales cayó 0,8%, lo que repercutió en la merma de ciertos productos y servicios típicamente sujetos a variaciones según la época del año. Por ejemplo, el rubro Prendas de Vestir y Calzado presentó una variación negativa del 0,3%, influenciado por el cambio de estación y la mayor oferta comercial.
Sin embargo, la inflación núcleo —que excluye tanto los precios regulados como los estacionales— mostró una aceleración relevante, pasando de un 1,5% en julio a un 2% en agosto. Esta medición es seguida de cerca por los analistas, ya que suele ofrecer una visión más depurada de la tendencia inflacionaria de fondo.
En cuanto a los productos de consumo cotidiano, el rubro Alimentos y Bebidas No Alcohólicas registró un alza del 1,4% en agosto, por debajo de la inflación general. Otros sectores que mostraron subas menores al promedio fueron Salud (1,7%), Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (0,9%) y Recreación y Cultura (0,5%).
El panorama inflacionario se muestra desafiante de cara a los próximos meses. Especialistas advierten que la combinación de una mayor presión sobre el dólar y futuros ajustes tarifarios podría dificultar la posibilidad de que la inflación se sitúe en torno al 1%, un objetivo que por ahora parece lejano ante la persistencia de factores que empujan los precios al alza.
En síntesis, el índice de inflación de agosto ratifica que las subas en combustibles, tarifas y otros precios regulados siguen siendo el principal motor de la escalada de precios en Argentina, mientras que las categorías estacionales y algunos bienes básicos ayudan a moderar el ritmo, aunque sin lograr revertir la tendencia de fondo.