Las elecciones legislativas de 2025 en Argentina se ven sacudidas por un fuerte escándalo de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, con derivaciones políticas que ya impactan de lleno en la campaña. En el centro de la tormenta se encuentran figuras de peso como Juan Grabois, José Luis Espert y Elisa Carrió, mientras el oficialismo intenta contener daños y la oposición redobla críticas.
El caso se desató tras la difusión de audios en los que el exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, hace referencia a supuestos pedidos de sobornos vinculados a laboratorios. Las grabaciones generaron una oleada de repercusiones, especialmente por la cercanía del proceso electoral y la sensibilidad del área involucrada.
Juan Grabois, candidato a diputado nacional por Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires, fue uno de los primeros en tomar la ofensiva. Apuntó directamente contra su rival libertario, José Luis Espert, sugiriendo un vínculo entre Espert y Spagnuolo. «¿Adivinen quién es el gran amigo de Spagnuolo? Te doy una pista: el candidato de Milei en PBA», disparó Grabois en sus redes sociales, sumando incluso insinuaciones sobre el financiamiento de la campaña de Espert.
Desde la oposición, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, también se sumó a las críticas. En un acto en La Plata, respaldó al candidato Pablo Nicoletti, quien no dudó en equiparar el accionar de los kirchneristas y los libertarios, acusándolos de ser «dos caras de la misma moneda» y de compartir rasgos de «populismos fanáticos, violentos y corruptos». Nicoletti reclamó que el gobierno de Javier Milei y su hermana Karina Milei den explicaciones ante la Justicia por los hechos en la Agencia de Discapacidad, enfatizando la necesidad de transparencia y gestión en la provincia.
Por su parte, Graciela Ocaña, candidata a senadora por la Ciudad de Buenos Aires, alertó sobre el impacto negativo que estos escándalos pueden tener en la confianza ciudadana. «Si la gente cree que todos son corruptos, volveremos al voto clientelar del que te pone plata en el bolsillo», advirtió en declaraciones radiales, remarcando el desencanto y el riesgo de retroceso democrático.
El diputado Maximiliano Ferraro fue más allá y habló de un «patrón de conductas» dentro del oficialismo, señalando que el caso Spagnuolo no sería un hecho aislado. «Lo que vemos es un patrón que se extiende a otras reparticiones y al armado de listas», aseguró Ferraro, mencionando también irregularidades en el PAMI y la venta de candidaturas.
En paralelo, el oficialismo intenta recomponer fuerzas tras un movimiento inesperado en la Cámara de Diputados. La cordobesa Cecilia Ibáñez, del MID, decidió regresar al bloque de La Libertad Avanza después de haberlo abandonado por diferencias con sus pares, quienes habían votado junto a la oposición. Su retorno eleva a 37 el número de legisladores oficialistas.
Mientras tanto, en la provincia de Corrientes se acerca la jornada electoral en la que se elegirán gobernador, vice y autoridades legislativas, con más de 70 municipios involucrados. El padrón definitivo ya está disponible para consulta online, en un contexto donde la transparencia electoral asume un rol central ante el clima de sospecha generalizada.
Con el escándalo de las coimas ocupando el centro de la escena, las elecciones legislativas de octubre se perfilan como una prueba crucial para el sistema político argentino. La ciudadanía, frente a un panorama de acusaciones cruzadas y denuncias de corrupción, deberá decidir entre alternativas que prometen renovación, mientras la dirigencia enfrenta el desafío de recuperar la confianza y garantizar la integridad del proceso democrático.