En un contexto de marcada volatilidad en las tasas en pesos, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una modificación clave en la normativa de encajes bancarios. Esta decisión, comunicada oficialmente este jueves, apunta a facilitar la gestión de liquidez diaria de las entidades financieras y responde a pedidos recientes del sector bancario privado.
Hasta ahora, el BCRA exigía a los bancos mantener un porcentaje fijo de sus depósitos inmovilizados como reserva obligatoria (encaje), calculado diariamente en lugar de sobre el promedio mensual, una medida que había generado desafíos operativos. Sin embargo, a partir de septiembre, las reglas se flexibilizan para permitir que los bancos computen de manera neta las operaciones de pases pasivos y cauciones bursátiles en posición tomadora —es decir, cuando los bancos toman fondos prestados—, siempre que estas operaciones tengan vencimiento coincidente con el de los encajes y sean realizadas en mercados autorizados por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En la práctica, esto significa que si un banco toma dinero prestado por medio de una caución bursátil o un pase pasivo, podrá descontar ese pasivo en el cálculo del encaje, pero sólo si la suma neta de estas operaciones resulta negativa (es decir, si tomó más fondos de los que prestó). Además, si en el mismo día la entidad repone la liquidez con una operación inversa, la posición se neutraliza y no incrementa el requerimiento de encaje.
Según fuentes del propio BCRA, la Comunicación A 8305 «busca corregir un aspecto puntual en el cómputo de los encajes», luego de que hace dos semanas se endurecieran los requisitos sobre cauciones y pases pasivos con contrapartes no bancarias, que hasta ahora se contabilizaban de manera bruta. «Desde hoy, el cálculo será neto: si una entidad toma liquidez y la repone en el mismo día, esa posición queda neutra y no aumenta la exigencia de encaje. Para ciertos arbitrajes, esto representa un alivio, aunque no está directamente relacionado con las normativas más recientes sobre encajes», explicaron.
La medida se produce luego de una nueva ronda de reuniones entre el BCRA y representantes de los bancos privados, que tuvo lugar el martes pasado. En este encuentro, de carácter más reducido y reservado para los grandes jugadores del sistema, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, comunicó personalmente a los principales banqueros que la entidad estaba evaluando ajustes a las normativas de encaje, anticipando así la medida formalizada este jueves.
La flexibilización del cómputo de encajes apunta a dotar de mayor eficiencia a la operatoria diaria de los bancos, en un escenario de desafíos para la administración de liquidez. Si bien la modificación no implica una relajación generalizada de los requisitos, sí otorga margen operativo para quienes realizan arbitrajes o movimientos rápidos de fondos, algo que toma especial relevancia en momentos de inestabilidad financiera.
En suma, la nueva disposición del BCRA representa una respuesta a la demanda del sector bancario y podría contribuir a una gestión más ágil de la liquidez en el sistema financiero, sin por ello modificar sustancialmente el marco regulatorio general de reservas obligatorias.