El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acompañado por el titular de la FIFA, Gianni Infantino, confirmó este viernes que el sorteo de la fase de grupos para el próximo Mundial de fútbol se realizará el 5 de diciembre en el Kennedy Center de Washington. Este certamen será histórico no solo por su organización conjunta entre Estados Unidos, México y Canadá, sino también por la inédita participación de 48 selecciones nacionales.
Desde la Casa Blanca, Trump celebró la elección de la capital estadounidense como sede del sorteo, subrayando el orgullo que implica para el país. Si bien Washington no figura entre las ciudades que serán escenario de partidos, el sorteo busca darle protagonismo en esta edición especial del torneo. «Cada partido será como un Super Bowl», afirmó el mandatario, comparando la magnitud del evento global con la final de la liga de fútbol americano, una de las citas deportivas más importantes en el país norteamericano.
El impacto económico del Mundial no pasó desapercibido en el anuncio presidencial. Trump destacó que la competición generará un ingreso estimado de 30.000 millones de dólares para la economía estadounidense, que recientemente ha enfrentado desafíos debido a la imposición de aranceles a las exportaciones. La Copa del Mundo se presenta así como un motor para la recuperación y dinamización financiera del país anfitrión.
La decimosexta edición del torneo será la primera en la que participarán 48 selecciones, divididas en 12 grupos de cuatro equipos cada uno. Los dos primeros de cada grupo avanzarán a los 16avos de final, junto a los ocho mejores terceros. Hasta el momento, ya aseguraron su presencia un total de trece equipos, entre los que se encuentran las tres naciones anfitrionas y otras diez selecciones clasificadas a través de las eliminatorias continentales.
Entre los clasificados destaca Argentina, vigente campeona tras su consagración en Qatar 2022, junto con Brasil y Ecuador, que obtuvieron sus plazas en las eliminatorias sudamericanas. Nueva Zelanda representará a Oceanía, mientras que Asia contará ya con Japón, Irán, Uzbekistán, Corea del Sur, Jordania y Australia. Se mantiene en disputa una plaza asiática más, que se definirá en repechaje, al igual que otras posiciones en las eliminatorias africanas, europeas y de la Concacaf.
El torneo arrancará el 11 de junio de 2026, con el partido inaugural del grupo A en el emblemático Estadio Azteca de Ciudad de México. Ese mismo día, el estadio de Chivas en Guadalajara también recibirá un encuentro. La fase de grupos se extenderá hasta el 27 de junio, dando paso a los 16avos de final, programados entre el 28 de junio y el 3 de julio. Los octavos se jugarán del 4 al 7 de julio, seguidos de los cuartos de final entre el 9 y el 11 del mismo mes. Las semifinales tendrán lugar el 14 y 15 de julio.
El desenlace del Mundial tendrá como escenarios principales a dos estadios emblemáticos de Estados Unidos: el Hard Rock Stadium de Miami, donde se disputará el partido por el tercer puesto el 18 de julio, y el MetLife Stadium de East Rutherford, que será sede de la gran final el 19 de julio. Además de Estados Unidos, las sedes incluirán a ciudades de Canadá (Toronto y Vancouver) y de México (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey), completando así una geografía multilateral para la cita más relevante del fútbol mundial.
Con la cuenta regresiva en marcha y el sorteo a la vuelta de la esquina, la expectativa crece en torno al Mundial 2026, que promete batir récords y dejar una huella imborrable tanto en lo deportivo como en lo económico y organizativo.