La vicepresidenta Victoria Villarruel se pronunció sobre el complicado escenario político que atraviesa el Gobierno nacional, en medio de la conmoción generada por la filtración de audios que mencionan presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Desde Comodoro Rivadavia, donde participó en la inauguración de una obra junto al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, la titular del Senado reconoció que el país vive «un momento difícil y bastante confuso».
Villarruel viajó al sur para asistir al acto por el 90° aniversario del pueblo de Río Mayo, en la provincia de Chubut, donde aprovechó para destacar su presencia y su continuo trabajo institucional. Consultada por la prensa local sobre la coyuntura política y electoral, la vicepresidenta evitó profundizar en la crisis provocada por los audios de Diego Spagnuolo, exdirector de la Andis, y prefirió poner el foco en su función como presidenta del Senado.
«A mí me eligieron como Vicepresidenta y estoy cumpliendo con toda responsabilidad y rectitud mi obligación institucional, que es presidir el Senado de la Nación. Quiero llevar tranquilidad a los argentinos: más allá de los vaivenes políticos, cumplo mi rol con probidad, y parte de ese rol es recorrer las provincias, estar en contacto con los gobernadores y escuchar sus necesidades», expresó Villarruel en declaraciones al medio local ADNSUR.
La vicepresidenta remarcó la diferencia de su gestión respecto a quienes la precedieron en el cargo, subrayando que no es una figura «decorativa» y que su labor se apega a lo que establece la Constitución. «Nos acostumbramos a que los vicepresidentes no hacían nada. Yo vengo a cumplir el rol que me corresponde, que implica tratar con los senadores y los gobernadores», enfatizó.
En el entorno de Villarruel sostienen que, por respeto al presidente Javier Milei, la vicepresidenta evitó hacer declaraciones públicas sobre el escándalo de la Agencia de Discapacidad, a pesar de que la relación entre ambos está tensionada desde hace tiempo y que el mandatario la ha señalado como responsable de derrotas legislativas. «Ella lo prioriza y lo priorizará», insisten desde su círculo, destacando que Villarruel cree firmemente en la división de poderes y que la investigación judicial por las presuntas coimas corresponde a otros ámbitos del Estado.
El escándalo que involucra a Spagnuolo también salpica a figuras cercanas al Ejecutivo, como Karina Milei y Eduardo «Lule» Menem, y ha reavivado disputas internas dentro del oficialismo, con especulaciones sobre posibles filtraciones interesadas.
Villarruel fue blanco de críticas en redes sociales por parte de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, referente de La Cámpora y figura cercana a Cristina Kirchner. Mendoza vinculó públicamente a la vicepresidenta con Spagnuolo, sugiriendo la existencia de una red de corrupción en el Gobierno. «Nos gobierna una banda de corruptos. TODOS, comenzando por Javier Milei, Victoria Villarruel y Karina Milei», denunció la jefa comunal bonaerense en X.
La respuesta de Villarruel no se hizo esperar. A través de la misma red social, le reclamó respeto a Mendoza y la acusó de «bolsillear gente». Las acusaciones de la intendenta se basaron en antiguos intercambios en redes entre Villarruel y Spagnuolo, fechados en mayo de 2020, antes de que la actual vicepresidenta llegara a la Cámara de Diputados. En esos mensajes, ambos mantenían un trato distendido y bromista, lo que fue utilizado para cuestionar el vínculo entre ellos. Sin embargo, Spagnuolo no mencionó directamente a Villarruel en los audios que derivaron en la denuncia penal presentada por el abogado Gregorio Dalbón.
En tanto, algunos sectores del oficialismo especulan con que la vicepresidenta, debido a su cercanía pasada con Spagnuolo y a la interna que mantiene con el Presidente, podría estar relacionada con la filtración de los audios. Desde el entorno de Villarruel descartan esa posibilidad y remarcan su apego a las normas y su respeto al funcionamiento institucional.
Mientras tanto, la vicepresidenta continúa con su agenda federal, enfocada en fortalecer la relación con las provincias y subrayando el carácter institucional de su rol en medio de la crisis política que sacude al Gobierno.