El fútbol portugués atraviesa días convulsionados tras la publicación de una revista de espectáculos que implicó a Rúben Neves, mediocampista del Al Hilal y referente de la selección lusa, en un presunto vínculo con Rute Cardoso, viuda del fallecido delantero Diogo Jota. La portada de TV Guia, que exhibía a ambos juntos bajo el título «Unidos después de la muerte», generó un fuerte revuelo en el ambiente deportivo y en la opinión pública de Portugal.
La noticia se propagó rápidamente en medios y redes sociales, alimentando especulaciones sobre la relación que une a Neves y Cardoso. El contexto no es menor: Jota, ex Liverpool y figura de la selección portuguesa en la Eurocopa 2024, perdió la vida trágicamente el pasado 3 de julio, apenas diez días después de casarse con Cardoso en una ceremonia íntima en Oporto, rodeados de familiares y sus tres hijos.
La reacción de Rúben Neves
Ante la oleada de comentarios y rumores, Neves decidió pronunciarse de manera pública a través de su cuenta de Instagram. «Mi esposa, Débora, y yo llevamos más de 11 años juntos y siempre hemos estado alejados de cualquier polémica. Hicimos todo lo posible para ayudar a Rute y a su familia. No merecen inventos de este tipo», expresó el futbolista, quien cuenta con 60 partidos en la Selección de Portugal y una larga trayectoria en el fútbol europeo.
Neves subrayó la importancia de la privacidad y el respeto en estos momentos difíciles: «Respeto el trabajo de todos, pero no a quienes no respetan a los demás. Estoy orgulloso de mi mujer, de mi familia y también de la fortaleza de Rute. Ella sabe que cuenta con nosotros para lo que necesite».
Un vínculo forjado en el fútbol y la amistad
La relación entre Neves y Jota se remonta a los años compartidos en el Wolverhampton de la Premier League inglesa, además de su paso común por la selección portuguesa. Ambos forjaron una amistad profunda, al punto de que Neves se tatuó en la pantorrilla una imagen junto a su compatriota y heredó el dorsal 21 en la selección, número que solía lucir Jota.
La conmoción por la muerte de Jota se evidenció durante el último Mundial de Clubes, cuando Neves no pudo contener las lágrimas en el homenaje a su amigo. Además, acompañó a Cardoso en el tributo que el Wolverhampton organizó el 16 de agosto, llegando incluso a cargar el féretro de quien fuera su compañero durante tantos años.
La tragedia que golpeó al fútbol portugués
Diogo Jota falleció en un accidente de tránsito en la autovía A-52, en Zamora, España. Viajaba junto a su hermano André Silva en un Lamborghini Huracán cuando, según la Guardia Civil, un pinchazo en uno de los neumáticos traseros provocó la pérdida de control y el incendio inmediato del vehículo. Las pericias descartaron consumo de alcohol, drogas o fallos mecánicos; la combinación de velocidad y el neumático roto aparece como la principal causa según la investigación en curso.
El impacto de la noticia fue inmediato: tanto en Inglaterra como en Portugal, miles de hinchas y colegas rindieron homenaje a Jota. En Anfield y en Molineux se multiplicaron las muestras de cariño, y el Liverpool realizó un minuto de silencio y anunció el retiro simbólico del dorsal 20 en su honor. Figuras del seleccionado como Bruno Fernandes y Bernardo Silva se expresaron en redes sociales, reclamando mayor seguridad vial y despidiendo a su amigo.
Aunque la Federación Portuguesa no decretó días oficiales de luto, el dolor por la pérdida se reflejó en cada estadio y en los medios, mientras se aguarda el informe definitivo de la Guardia Civil sobre las causas exactas del accidente.
Un cierre aún abierto
Mientras la investigación sobre el accidente continúa, la atención mediática se desplazó hacia la vida privada de quienes quedaron alrededor de Jota. Rúben Neves, en medio del duelo y la polémica, eligió respaldar a su familia y a Rute Cardoso, intentando dejar atrás los rumores para enfocarse en el recuerdo de su amigo y en el apoyo a quienes más lo necesitan.
