A menos de un mes de las elecciones legislativas nacionales, el escenario político argentino se encuentra en plena ebullición. El presidente Javier Milei, decidido a consolidar el respaldo de su espacio, intensificó su agenda de actividades públicas y actos en compañía de figuras clave de La Libertad Avanza (LLA) y aliados, mientras la oposición busca marcarle el ritmo a la campaña con propuestas y advertencias.
Este sábado, Milei encabezó la inauguración de la Feria Internacional de Turismo (FIT) en el predio de La Rural, en Palermo, acompañado por los candidatos libertarios a senadores por la Ciudad, Patricia Bullrich y Agustín Monteverde, y por Alejandro Fargosi, quien lidera la lista de diputados. Durante el evento, también estuvo presente la secretaria general de la ONU Turismo, Shaikha Nasser Al Nowais, marcando la importancia internacional del acto en medio del clima electoral.
La estrategia de Milei abarca una agenda federal: tras su regreso de los Estados Unidos, el presidente anunció que el lunes viajará a Tierra del Fuego para un acto con los candidatos del espacio en esa provincia, y el martes volverá a La Rural junto al economista Salvador Di Stéfano. El objetivo es claro: fortalecer la presencia del oficialismo en todo el país y captar el voto de los indecisos.
Por su parte, la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO busca capitalizar el impulso generado en las últimas semanas. Diego Santilli, candidato por este frente en la provincia de Buenos Aires, se mostró optimista sobre las posibilidades de revertir la diferencia demostrada en las elecciones de septiembre. Santilli destacó que en esos comicios “jugaron muy fuerte los municipios, los intendentes y los gobernadores”, pero confía en que el 26 de octubre pueden dar el batacazo. “Hay que caminar puerta por puerta y municipio por municipio, que es lo que estoy haciendo en campaña”, declaró Santilli, quien también aprovechó la ocasión para cuestionar al gobernador Axel Kicillof por la falta de decisión política en la lucha contra el crimen organizado, especialmente tras el resonante triple crimen en Florencio Varela.
En el plano económico, el debate sobre las retenciones a la exportación de granos volvió a generar controversia. El breve esquema de retenciones cero, que duró menos de tres días, encendió la disputa entre oficialismo y oposición. Leandro Santoro propuso un “aporte extraordinario” para las cerealeras beneficiadas, recibiendo la respuesta crítica de Pablo Cervi, quien lo acusó de ser “profesional de quedarse con lo ajeno”. Además, la Coalición Cívica solicitó al presidente de la comisión de Presupuesto, José Luis Espert, que convoque a debatir proyectos alternativos para el sector agroindustrial.
Las preocupaciones por el rumbo económico también fueron expresadas por el economista Claudio Lozano, quien advirtió que, pese al respaldo del Tesoro estadounidense, tras los comicios podría producirse una nueva devaluación, acompañada de recesión y mayores condicionamientos internacionales.
El peronismo, por su parte, busca posicionarse como el verdadero contrapeso al oficialismo. El senador Mariano Recalde remarcó que votar al peronismo es la mejor forma de “incomodar” a Milei y limitar el avance de sus políticas. Recalde llamó a fortalecer las listas de senadores y diputados para aumentar la representación y ejercer un control efectivo desde el Congreso.
Mientras tanto, el exgobernador cordobés Juan Schiaretti redobla esfuerzos como candidato del frente electoral de los gobernadores no alineados con Milei. Schiaretti recorre la provincia y propone una alternativa entre el oficialismo y el kirchnerismo, destacando la gestión y la esperanza de un futuro con mayores oportunidades.
En paralelo, la Boleta Única de Papel (BUP), que debuta en estas elecciones nacionales, suma condimentos de color: logos de leones y águilas, un gobernador que invita a votar por un poncho, y hasta el octógono “anti casta” de un influencer en Córdoba, reflejan la diversidad y creatividad de las fuerzas en pugna.
Con la cuenta regresiva en marcha, los principales actores políticos redoblan sus recorridas y discursos, en busca de captar a los votantes indecisos que podrían definir la contienda en un escenario nacional cada vez más disputado.