Javier Milei optó por un tono moderado y conciliador en su reciente mensaje a la Nación, tras el revés electoral sufrido por La Libertad Avanza (LLA) en territorio bonaerense. Durante la presentación del Presupuesto 2026, el presidente dejó de lado su habitual retórica confrontativa y enfocó su discurso en la necesidad de alcanzar consensos para avanzar con las reformas que impulsa su gestión.
En una jornada marcada por la volatilidad financiera —con el dólar acercándose al límite superior de la banda y el riesgo país en alza, superando los 1.140 puntos— Milei brindó un mensaje de 15 minutos desde el Salón Blanco de la Casa Rosada. Allí, reiteró que el equilibrio fiscal es el pilar de su administración y apeló a la responsabilidad compartida de la dirigencia política y la ciudadanía. «Lo peor ya pasó», sostuvo, al tiempo que pidió el compromiso del arco político y social para garantizar la estabilidad y el desarrollo del país.
El mandatario aprovechó la ocasión para remarcar que el 85% del presupuesto propuesto para 2026 estará orientado a fortalecer áreas clave como salud, educación, jubilaciones y discapacidad. Según detalló, la inversión en universidades alcanzará los 4,8 billones de pesos, mientras que se prevén aumentos en jubilaciones (5%), salud (17%) y prestaciones para personas con discapacidad (8%), todos por encima de la inflación proyectada del 14% para ese año. «El capital humano es la prioridad de este gobierno», enfatizó Milei, en un mensaje dirigido especialmente a los sectores más vulnerables.
El presidente también envió señales de apertura a los gobernadores y legisladores, subrayando la importancia de sumar consensos para concretar las reformas estructurales que, según sus estimaciones, podrían llevar a la Argentina a experimentar un crecimiento del 7 al 8% anual. «Roma no se construyó en un día», graficó, e insistió en que solo será posible alcanzar ese objetivo si se trabaja «codo a codo» entre el gobierno nacional, las provincias y el Congreso.
En una especie de autocrítica, Milei reconoció que en ocasiones su administración mostró un optimismo excesivo ante el horizonte que propone. «Ningún argentino vivo experimentó jamás la Argentina que estamos construyendo, es por eso que a veces nos entusiasmamos de más», admitió, aunque defendió la validez del esfuerzo colectivo y advirtió contra los «falsos dilemas» planteados por quienes proponen volver al déficit fiscal como solución a las demandas sociales.
El discurso presidencial fue grabado en la tarde del lunes y difundido horas antes de que Milei partiera rumbo a Paraguay, donde participará de la CPAC (Conferencia de Acción Conservadora) en Asunción y será recibido por el presidente Santiago Peña.
En paralelo a la cadena nacional, el jefe de Estado mantuvo una agenda intensa en la Casa Rosada. Por la mañana encabezó una reunión política con su equipo y, más tarde, participó de un encuentro con referentes bonaerenses de LLA y aliados del PRO, como el diputado Cristian Ritondo. Durante ambas reuniones se delinearon estrategias para afrontar los próximos desafíos electorales, especialmente tras la derrota sufrida en la provincia de Buenos Aires. Además, se resolvió convocar a los candidatos de LLA de los 24 distritos para definir una estrategia común y atenuar las diferencias internas entre los sectores liderados por Karina Milei y el asesor Santiago Caputo.
Con este presupuesto, Milei busca consolidar su modelo de ajuste fiscal, pero sin descuidar áreas sensibles, en un contexto político y económico que exige diálogo y acuerdos. El desafío ahora será transformar ese tono moderado en resultados concretos y consensos que permitan avanzar en las reformas prometidas.