La escena porteña acaba de sumar una propuesta singular con el estreno de Pasos en la noche 2050, una creación de la coreógrafa argentina radicada en Bélgica, Lisi Estarás. La obra, presentada por el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín bajo la codirección de Andrea Chinetti y Diego Poblete, desafía las convenciones del repertorio habitual de la compañía y propone al público una experiencia escénica de fuerte impacto.
El estreno, que tiene lugar en el Teatro Coliseo, se extiende hasta el 12 de septiembre y rinde homenaje al destacado compositor de tango contemporáneo Eduardo Rovira (1925-1980). Fragmentos de su Opus 4-Suite de Ballet, interpretados por el quinteto Sónico, también con base en Bélgica, se entrelazan con música original de Gabriel Chwojnik, creando una atmósfera sonora única que acompaña los movimientos en el escenario.
Un caos ordenado
La pieza, de setenta minutos de duración, se distingue por su carácter enigmático y poco convencional, incluso para los estándares ya diversos del Ballet Contemporáneo del San Martín. Sobre las tablas, una multitud de figuras deambula por un paisaje abstracto, atravesando estados emocionales y vínculos que mutan constantemente, sin que resulte sencillo para el espectador asignarles un significado preciso. Sin embargo, este aparente caos responde a una arquitectura escénica rigurosamente construida: cada escena y transición, aunque pueda parecer desconectada, revela un diseño coreográfico minucioso y bello, demostrando el dominio de Estarás sobre el lenguaje de la danza contemporánea.
La lógica de la escena
A diferencia del ballet tradicional del siglo XIX, donde los personajes eran reconocibles y sus motivaciones claras, la propuesta de Estarás se inscribe en la tradición moderna que, influenciada por el psicoanálisis y el surrealismo, libera a los intérpretes de una coherencia lógica. Así, los bailarines encarnan, a lo largo de la obra, desde ciegos hasta ancianos desvalidos, pasando por amantes, rivales, cómplices y soñadores. No se trata de entender quién es quién, sino de dejarse llevar por la consistencia interna que la coreógrafa hila hábilmente en la puesta.
Esta consistencia se expresa en un entramado invisible pero sólido, donde cada gesto, desplazamiento y vínculo responde a las reglas propias del universo escénico creado por Estarás. El resultado es una obra que invita a la reflexión y al asombro, sin ofrecer respuestas fáciles ni personajes estereotipados.
Un diálogo con el público
Uno de los recursos más llamativos de Pasos en la noche 2050 es la inclusión de textos proyectados en pantalla, que funcionan como una conversación unidireccional entre la coreógrafa y la audiencia. Preguntas como «¿a quién hubieras querido nunca haber conocido?», «¿te gustaría ser inmortal?» o «¿qué necesitás para ser feliz?» interpelan directamente al espectador, provocando una resonancia personal que trasciende la experiencia visual y corporal.
Entrega y virtuosismo
El Ballet Contemporáneo del San Martín responde con entrega total a las exigencias de Estarás, quien desafía a los intérpretes no sólo desde el movimiento, sino también desde una expresividad facial inusualmente intensa, que en algunos pasajes roza lo cómico. Un momento destacado de la función es el solo interpretado por Lautaro Dolz, que parece señalar un cierre, aunque la obra continúa explorando nuevos estados y climas hasta su desenlace.
Pasos en la noche 2050 se revela así como un aporte valioso tanto para el repertorio de la compañía como para la evolución artística de sus bailarines. La obra, calificada de «muy buena» por la crítica, se presenta como una experiencia desafiante y renovadora para el público porteño.
Ficha técnica
Coreografía y dirección: Lisi Estarás
Música: Eduardo Rovira y Gabriel Chwojnik
Compañía: Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín
Directores: Andrea Chinetti y Diego Poblete
Teatro: Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125
Funciones: hasta el 12 de septiembre.