En una noche fría en La Fortaleza, Lanús consiguió una victoria mínima pero fundamental ante Independiente Rivadavia, en un partido que se definió por una jugada colectiva de precisión quirúrgica y que permitió al equipo dirigido por Mauricio Pellegrino mirar con optimismo su próximo desafío internacional.

El único gol del encuentro llegó en el segundo tiempo, tras una secuencia que ilustra la simpleza y la belleza del fútbol bien jugado. Cuatro futbolistas del Granate participaron en una acción de toques rápidos y precisos: Morgantini inició la jugada encontrando a Bou, el delantero con pasado en Boca Juniors, quien descargó para Moreno. Este último abrió el juego hacia Salvio, encargado de enviar un centro bajo y peligroso al área rival. Fue allí donde el goleador de Lanús aprovechó para empujar la pelota al fondo de la red, dejando sin chances a Centurión, el arquero de Independiente Rivadavia.

A pesar del gol, el encuentro no ofreció demasiadas emociones. Tanto Lanús como su rival mostraron un juego contenido y sin demasiada profundidad, aunque el local supo capitalizar la única situación clara que generó. El conjunto mendocino, por su parte, se mostró desdibujado y no logró inquietar a la defensa granate.

El tramo final del partido se vio marcado por la expulsión de Castillo, quien vio la tarjeta roja tras la intervención del VAR a pocos minutos del cierre. Esta situación, lejos de favorecer a Lanús, le dio un impulso anímico a la visita, que intentó buscar el empate en los instantes finales. Sin embargo, la defensa local se mantuvo firme y logró sostener el resultado hasta el pitazo final.

La victoria, aunque ajustada, le permite a Lanús fortalecer su confianza de cara al importante compromiso que se avecina: el encuentro frente a Fluminense por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El equipo de Pellegrino sabe que deberá elevar su nivel de juego para superar al conjunto brasileño, pero la solidez mostrada en casa y la capacidad para resolver partidos cerrados alimentan las esperanzas de los hinchas granates.

Mientras tanto, Independiente Rivadavia deberá analizar lo ocurrido en La Fortaleza y buscar las respuestas necesarias para revertir este traspié, pensando en sus próximos compromisos en la temporada.