El sector industrial argentino manifestó su preocupación frente a la creciente expansión del contrabando en el país, señalando que esta problemática ya está repercutiendo negativamente en la producción local. La advertencia llegó de la mano de la Unión Industrial Argentina (UIA), cuyos directivos pusieron el tema sobre la mesa durante una reunión mantenida con el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Juan Pazo.
Durante el encuentro realizado esta semana, los empresarios industriales advirtieron que la intensificación del contrabando de productos está afectando gravemente a la actividad manufacturera nacional. Según estimaciones del sector, la entrada irregular de mercadería ha comenzado a desplazar la producción local en varios rubros, principalmente en aquellos bienes terminados que compiten directamente con la industria argentina.
El presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, fue claro al remarcar la preocupación del sector. Señaló que la situación, lejos de tratarse de casos aislados, se está extendiendo en diferentes regiones del país y en sectores como calzado, textiles, juguetes, neumáticos, electrónica y alimentos. Los empresarios sostienen que la falta de controles efectivos en las fronteras está facilitando el ingreso de productos ilegales, afectando la competitividad de las empresas nacionales y poniendo en riesgo empleos industriales.
En la reunión, los industriales solicitaron al Gobierno que refuerce la fiscalización y los controles aduaneros, y que se avance en medidas coordinadas con las provincias y organismos de seguridad para contener el flujo de mercadería no declarada. Además, remarcaron la necesidad de combatir la venta informal en comercios y ferias, donde los productos ingresados de manera ilegal encuentran canales de distribución directa al consumidor.
Según el diagnóstico de la UIA, el fenómeno del contrabando se ha agravado en los últimos meses, con un salto en la cantidad de productos que ingresan al país sin pasar por los debidos aranceles ni controles de calidad. Este escenario, aseguran, genera una competencia desleal para la industria nacional y reduce la recaudación fiscal, lo que también repercute en la capacidad del Estado para invertir en infraestructura y servicios.
En respuesta a la inquietud industrial, el secretario Juan Pazo reconoció la problemática y se comprometió a trabajar junto a la UIA en una agenda que incluya acciones para fortalecer los controles aduaneros y combatir la informalidad en el comercio. Asimismo, destacó la importancia de mantener el diálogo con el sector privado para diseñar soluciones conjuntas ante los desafíos que enfrenta la producción nacional.
El reclamo de los industriales se suma a un contexto económico desafiante, en el que la actividad manufacturera ha sufrido caídas en la producción y enfrenta dificultades para sostener el empleo. Desde la UIA subrayan que la competencia desleal derivada del contrabando puede agravar aún más la situación, por lo que consideran urgente la intervención del Estado para proteger a la industria local.
El tema seguirá en agenda, ya que la UIA anticipó que presentará informes sectoriales en los próximos días para documentar el impacto concreto del contrabando en diferentes ramas productivas. El objetivo es aportar datos precisos que permitan dimensionar la magnitud del problema y fundamentar la demanda de medidas efectivas para combatirlo.