En un enérgico acto público, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, arremetió contra el Gobierno nacional por el incumplimiento de obras viales prometidas, y anunció el inicio de la construcción de la Autopista del Valle de Lerma Papa Francisco, que será financiada íntegramente con fondos provinciales. El proyecto contempla una extensión de 22 kilómetros y representa una de las respuestas más contundentes de una provincia ante la falta de apoyo de la administración central en materia de infraestructura.
Durante su discurso, Sáenz, quien en el Congreso mantuvo una postura de aliado del oficialismo, manifestó su frustración ante la falta de avances en los compromisos asumidos por Nación. «Hace más de un año firmamos un convenio con el Gobierno Nacional por obras de infraestructura que mejorarían la calidad de vida de los salteños, pero muchas ni siquiera se iniciaron», lamentó. El mandatario provincial instó a los legisladores nacionales a dejar de lado actitudes altaneras y a luchar por la concreción de estos proyectos, que calificó como fundamentales para la región.
Sáenz marcó distancia de la gestión de Javier Milei, al afirmar que en Salta «cumplimos lo que prometemos, nuestra palabra vale» y remarcó que la construcción de la autopista, junto a otras obras en marcha, son «hechos, no palabras vacías». El gobernador enfatizó que la provincia está dispuesta a colaborar para el desarrollo nacional, pero no aceptará ser relegada ni tratada como «sirviente» de la Nación. “No podemos pasar de héroes a villanos de un día para el otro; somos aliados cuando acompañamos, pero no aceptaremos que se nos exija votar en contra de los intereses del norte argentino”, sentenció.
En su enumeración de obras, Sáenz mencionó los avances en tramos de la ruta nacional 51, los dos tramos de la RN 40 y el mantenimiento de rutas nacionales clave como la 50, 16, 34 y 68. Advirtió que exigirá el cumplimiento de todas las obras consensuadas y pidió apoyo a los diez legisladores nacionales por Salta para reforzar este reclamo ante el Ejecutivo nacional.
La problemática de las rutas en mal estado y la carencia de inversiones no solo afecta a Salta. Otros mandatarios provinciales han manifestado preocupaciones similares. Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, ha reclamado por los accesos a rutas nacionales que conectan con los puertos, infraestructuras vitales para el desarrollo regional. En Neuquén, la situación en los accesos a la zona petrolera de Vaca Muerta es crítica; el intendente de Añelo, Fernando Rodrigo Banderet, ha sido una de las voces más insistentes en exigir mejoras ante el intenso tránsito de camiones que recibe la zona semanalmente.
El anuncio de Sáenz, en este contexto de reclamos federales, se perfila como un gesto de autonomía y presión hacia el Gobierno central. La decisión de avanzar con una autopista financiada con recursos propios busca marcar un contraste con la inacción nacional y reafirmar el compromiso de la provincia con el desarrollo y la conectividad. Así, la Autopista del Valle de Lerma Papa Francisco se convierte en un símbolo de la voluntad política local para suplir el vacío dejado por el Estado nacional.
Mientras tanto, la controversia por la falta de inversión en infraestructura vial sigue creciendo y suma nuevos actores provinciales al reclamo, en un escenario donde la presión federal podría escalar si las respuestas nacionales continúan demorándose.