En el marco de la celebración del 95º aniversario de la unificación del Reino de Arabia Saudita, el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, y el ex presidente Mauricio Macri protagonizaron un acercamiento que no pasó desapercibido en la escena política argentina. El evento, realizado en un lujoso hotel de Buenos Aires por la embajada saudí, reunió a figuras centrales del Gobierno y del PRO, en un contexto de reconfiguración de alianzas y estrategias de cara a las próximas elecciones.

Francos, quien asistió a la recepción junto al embajador Hatem Ghormulla Alghamidi, aprovechó la ocasión para subrayar la importancia de la relación bilateral con Arabia Saudita. En sus redes sociales, el funcionario compartió imágenes del encuentro, donde no solo se mostró con el diplomático saudí, sino que también publicó una foto sonriente junto a Macri. «Allí, también mantuve un cordial intercambio con el ex presidente Mauricio Macri, en el marco de la buena relación que nos une», destacó Francos, dejando en claro la intención oficial de mostrar sintonía con el líder del PRO.

El gesto no es menor. En los últimos días, tanto Francos como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich –ex aliada y luego rival interna de Macri– habían manifestado su interés en acercarse nuevamente al ex mandatario, quien recientemente reapareció para reagrupar a la dirigencia del PRO tras el golpe electoral sufrido en la provincia de Buenos Aires. Macri, sin embargo, se mantiene cauteloso: ante la consulta sobre un eventual encuentro con el presidente Javier Milei o su opinión sobre el respaldo internacional que calmó las turbulencias financieras locales, respondió optando por el silencio y la prudencia.

Fuentes cercanas al ex presidente y al jefe de Gabinete confirmaron que durante el evento no se discutió la posibilidad de una reunión formal entre Macri y Milei antes de las elecciones de octubre. La postura de Macri ante la prensa fue clara: «Es momento para ser muy prudentes. Nunca he sido de aquellos que cree en que cuanto peor, mejor». El ex mandatario llamó a la dirigencia política a aportar tranquilidad y a evitar estrategias que puedan perjudicar a la sociedad en su conjunto. En la misma línea, elogió el respaldo de figuras internacionales como Donald Trump y Scott Bessent al gobierno libertario, al considerar que su apoyo contribuyó a calmar los mercados y a abrir una nueva etapa para el país.

Durante la recepción, Macri y Francos mantuvieron un breve diálogo privado y compartieron una larga conversación con el embajador Alghamidi. La charla giró en torno a negocios, deportes e inversiones, ámbitos en los que Macri conserva lazos estrechos con el mundo árabe, en parte por su agenda vinculada a la FIFA y sus actividades privadas. Algunos de los presentes sugirieron la conveniencia de que el presidente Milei preste más atención al fortalecimiento de los vínculos con los países árabes.

Guillermo Francos se ha consolidado como el funcionario más activo en el plano internacional dentro del Gobierno, siendo habitual su presencia en recepciones y encuentros con embajadores. Su decisión de publicar la foto junto a Macri no era una obligación protocolar, sino una señal política en un momento de replanteos internos tras los recientes cambios en las mesas de campaña y las derrotas electorales.

En tanto, la delegación argentina en el evento fue variada. Aparte de Francos y Macri, asistieron funcionarios de Cancillería como Fernando Brun, aunque se le indicó que evitara aparecer en las fotos con los saudíes, y Daniel Scioli, quien se retiró rápidamente. La escena principal, sin embargo, la ocuparon Francos y Macri, quienes capitalizaron la ocasión para mostrarse juntos en un escenario internacional y enviar un mensaje de unidad dentro del oficialismo y sus aliados.

El actual clima político parece estar marcado por la cautela, pero también por movimientos calculados que buscan fortalecer alianzas y proyectar estabilidad ante la sociedad y el mundo exterior. La imagen de Francos y Macri juntos, en un evento con fuerte presencia diplomática, revela la importancia de los gestos en la construcción de consensos políticos en tiempos de incertidumbre.