La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha dado un fuerte golpe a la selección de Malasia y a varios futbolistas de origen argentino tras descubrirse irregularidades en la documentación utilizada para sus convocatorias. Siete jugadores, entre los que se encuentran Imanol Machuca (Vélez Sarsfield) y Facundo Garcés (actualmente en el Alavés de España), han sido suspendidos durante un año de toda actividad relacionada con el fútbol debido a infracciones vinculadas a la falsificación de documentos.
La sanción llega tras una investigación que se inició luego del partido disputado el pasado 10 de junio entre Malasia y Vietnam, correspondiente a la tercera ronda clasificatoria para la Copa Asiática 2027. En esa ocasión, los siete futbolistas sancionados participaron en el encuentro representando a Malasia. Posteriormente, la FIFA recibió una denuncia formal cuestionando la elegibilidad de varios jugadores alineados por la Asociación de Fútbol de Malasia (FAM).
La pesquisa determinó que la FAM había presentado consultas de elegibilidad ante la FIFA utilizando documentación falsificada. El objetivo había sido permitir la participación de jugadores como Garcés, Machuca, Gabriel Palmero (cedido por el Tenerife al Unionistas de Salamanca), Rodrigo Holgado, João Figueiredo, Jon Irazábal y Héctor Hevel. Todos ellos fueron nacionalizados por Malasia y convocados para el equipo nacional en las eliminatorias.
Además de la suspensión por doce meses, cada jugador deberá pagar una multa de 2.000 francos suizos, equivalentes a unos 2.140 euros. La Asociación de Fútbol de Malasia no ha salido indemne: se le ha impuesto una sanción económica de 350.000 francos suizos (alrededor de 375.000 euros) por su papel en el caso.
Desde el entorno de Imanol Machuca, sin embargo, aseguran que el futbolista de Vélez cuenta con toda la documentación en orden y anticipan que presentarán una apelación. Tanto los jugadores como la FAM tienen un plazo de diez días para solicitar una resolución motivada de la sanción. En caso de que la FIFA la emita, podrán recurrirla ante la Comisión de Apelación.
La FIFA también ha remitido la cuestión de la elegibilidad de los futbolistas al Tribunal de Fútbol, para que se determine si estos pueden o no seguir representando a la selección de Malasia en futuras competencias internacionales.
Esta decisión sacude al fútbol asiático y pone bajo la lupa los procesos de nacionalización y las prácticas administrativas de las federaciones que buscan reforzar sus selecciones nacionales. La gravedad de la sanción busca sentar un precedente y desalentar la falsificación de documentos en el ámbito del fútbol internacional.
