Fernando Marull, uno de los economistas más escuchados por el Gobierno, analizó en profundidad la reciente volatilidad financiera de Argentina y sus causas, destacando el impacto de las decisiones oficiales y el panorama electoral.
En conversación con Ámbito Financiero, Marull explicó que los vaivenes del mercado de los últimos meses no pueden atribuirse exclusivamente al llamado «riesgo opositor». Según su visión, una serie de cambios implementados por el equipo económico generaron incertidumbre y movimientos bruscos tanto en el dólar como en las tasas de interés.
Cambios en la política económica: del crawling peg a la flotación
El especialista señaló que, en abril, el Gobierno reemplazó el sistema de crawling peg por un esquema de flotación cambiaria. Este giro en la política monetaria, que buscaba mayor flexibilidad, terminó alimentando la incertidumbre. Más adelante, en julio, se eliminó el instrumento de las LEFIs, lo que supuso una flotación de la tasa de interés y una transición hacia tasas más endógenas. «Desde mitad de junio, cuando las tasas empezaron a subir, la volatilidad se potenció por el plan económico», remarcó Marull.
El cambio de instrumentos resultó clave: la tasa de interés prácticamente se duplicó, pasando del 30% al 60%, acompañando la suba del dólar de $1.150 a $1.350. Según el economista, esta decisión fue forzada por el Banco Central, que buscó retirar pesos de circulación aumentando encajes y forzando la demanda de bonos. Sin embargo, el costo fue mayor: «No era la cantidad de pesos, era el instrumento que se ofrecía al mercado», enfatizó.
El rol de las elecciones y la visión del mercado
Al analizar el escenario electoral, Marull detalló que en las últimas semanas se sumó la habitual dolarización preelectoral, fenómeno que suele preceder a los comicios en Argentina. Evaluó que la reacción del mercado ante el resultado de las elecciones dependerá del margen de la derrota o victoria oficialista, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Un resultado ajustado beneficiaría la estabilidad financiera, mientras que una derrota amplia podría disparar el dólar, hacer caer los bonos y elevar las tasas.
Pese a que las encuestas pronostican una ventaja opositora, los precios de los activos financieros sugieren que el mercado no descuenta totalmente ese escenario, lo que, a juicio de Marull, podría suavizar el impacto en el «día después» de las elecciones.
Corrupción y factores de riesgo
El reciente escándalo de presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) también fue evaluado. Marull advirtió que el caso impactó en los activos locales, no tanto por el hecho en sí, sino porque podría restar apoyo electoral al Gobierno y, en consecuencia, aumentar la percepción de riesgo político. Desde que estalló la noticia, subió el riesgo país y bajó la Bolsa.
Perspectivas para el esquema cambiario y reservas
Consultado sobre qué podría suceder si el oficialismo obtiene un buen resultado, Marull consideró probable que el Gobierno aproveche para modificar el régimen cambiario y reducir tasas, favorecido por un eventual ingreso de capitales y la posibilidad de compras de dólares por parte del Tesoro. Además, subrayó que el mercado sigue atento a la acumulación de reservas: «Si no se accede a financiamiento externo, acumular reservas es clave para acercarse a la meta anual de USD 5.000 millones».
Bancos, regulaciones y la situación social
Sobre las nuevas regulaciones del Banco Central que buscan limitar la volatilidad, Marull expresó su desacuerdo, considerando que son medidas intervencionistas que intervienen en una economía que históricamente se guió por las señales del BCRA. «Mejor un Banco Central con una tasa de referencia clara», sostuvo.
Respecto al contexto social, el economista relativizó la idea de crisis: «La economía no llega tan mal como se piensa; los salarios rebotaron y la pobreza cayó del 41% al 31%, lo que implica casi 4 millones de personas menos en situación de pobreza». Así, de no mediar escándalos de corrupción u otros factores extrínsecos, Marull anticipa que la economía podría acompañar al Gobierno en las urnas.
En síntesis, el análisis de Fernando Marull sugiere que las propias decisiones del equipo económico y el clima electoral se entrelazan para definir el pulso del mercado argentino, y que el resultado de los próximos comicios será determinante para el rumbo financiero inmediato del país.