La inauguración del nuevo kartódromo en Sáenz Peña, Chaco, que prometía una jornada histórica para el automovilismo local, se vio abruptamente opacada por un violento episodio que rápidamente se viralizó en redes sociales. En plena competencia, dos pilotos protagonizaron una pelea física tras despistar sus vehículos, generando repudio tanto en la organización como en la comunidad del karting.
El incidente ocurrió durante la segunda serie de la categoría Varilleros 175 kilos, válida por el Campeonato Provincial Karting en Tierra. En ese momento, Tomás Bergallo ocupaba el segundo lugar, seguido de cerca por Kevin Walter, con menos de un segundo de diferencia entre ambos. Ambos pilotos intentaban acortar distancia con el líder, Fausto Vicente, cuando una maniobra en una curva terminó por sacarlos de la pista.
El accidente llevó a ambos competidores a detenerse fuera del asfalto, sobre la tierra que bordea el circuito. Sin mediar palabra, Walter bajó de su kart y se dirigió directamente hacia Bergallo, quien había quedado junto a él tras el despiste. Lo que siguió fue captado en la transmisión oficial y se volvió viral: Walter propinó un golpe de puño al rostro de Bergallo, que llevaba aún el casco puesto. Lejos de calmarse, la situación escaló cuando Walter le lanzó una patada a la cabeza de su rival, en medio de la conmoción de los espectadores y la incredulidad del relator, que exclamó en vivo: «No puede pasar eso».
La discusión continuó de pie, con ambos pilotos intercambiando gestos y recriminaciones, mientras el resto de los competidores seguía en carrera. Personal de seguridad, integrantes de la organización y miembros de los equipos se apresuraron a intervenir para separar a los contendientes y restablecer el orden.
Pese al intento de los relatores de quitarle relevancia al incidente y resaltar el aspecto deportivo de la jornada, el episodio no tardó en escalar y desencadenar una ola de repudio. El fragmento del enfrentamiento fue compartido masivamente en redes sociales, generando preocupación por el ejemplo transmitido en un evento familiar y de gran importancia para el deporte motor local.
Ante la repercusión, la organización del Campeonato Provincial Karting en Tierra (CPKT) emitió un comunicado en el que condenó enérgicamente los hechos de violencia. «Queremos dejar en claro que este tipo de actitudes no corresponden con el comportamiento ni con los valores que buscamos transmitir e inspirar en nuestro deporte», expresaron desde la entidad. Además, remarcaron que el karting debe ser «un espacio de respeto, pasión y compañerismo, donde prevalezcan la sana competencia y el espíritu deportivo».
Por su parte, la Comisión Directiva del Kartódromo Sáenz Peña también se pronunció sobre el episodio, reafirmando su compromiso con la seguridad y el ambiente familiar que caracteriza a la actividad. «Nuestro objetivo es que este lugar sea siempre un espacio donde pilotos, equipos y familias disfruten de la competencia en un ambiente de respeto, seguridad y compañerismo. El karting nos une por la pasión por las carreras, y esa pasión debe vivirse con juego limpio, amistad y verdadero espíritu deportivo», aseguraron en su comunicado.
La jornada, que debía ser recordada como un hito para el automovilismo chaqueño, quedó marcada por un hecho lamentable que reabrió el debate sobre la importancia de promover valores positivos en el deporte. Mientras la dirigencia y los aficionados piden no dejarse llevar por la violencia, el episodio sirve de llamado de atención para reforzar el trabajo educativo y preventivo en todos los niveles del karting argentino.