El mercado laboral argentino atraviesa momentos complejos. Según datos oficiales del Ministerio de Capital Humano, el mes de junio de 2025 trajo la pérdida de más de 12.000 empleos asalariados en el sector privado, el registro mensual más desfavorable desde comienzos del año. Esta contracción laboral refleja un clima de incertidumbre económica y política que afecta tanto a empresas como a trabajadores.
El informe, basado en los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), determinó que la cantidad de trabajadores asalariados privados quedó en 6,256 millones en la serie desestacionalizada, un descenso del 0,2% respecto al mes anterior. El comportamiento del empleo desde septiembre de 2023 marca una tendencia descendente, con una destrucción neta de puestos de trabajo que solo experimentó un breve repunte a finales de año. Desde entonces, los niveles se mantienen prácticamente sin cambios en comparación a diciembre pasado.
Frente a esta caída, solo el leve avance del empleo público y el monotributo evitó una baja mayor en el total de trabajadores registrados. Durante junio, el sector público sumó 7.000 nuevos empleados (un alza del 0,2%), mientras que los monotributistas aumentaron en 12.500 inscriptos, lo que representa un crecimiento del 0,3%. Sin embargo, el efecto combinado de estas subas solo logró que el total de personas con trabajo registrado creciera en apenas 4.100 trabajadores, alcanzando los 12,9 millones de ocupados formales.
El investigador Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA-Autónoma, analizó estos números y planteó que la recesión comienza a impactar de manera más evidente en el empleo. Campos resaltó que, desde noviembre de 2023, se acumula una disminución de casi 190.000 asalariados formales y que el único segmento que sostiene un crecimiento constante es el de monotributistas.
Sectores y regiones más afectados
No todas las ramas de la economía sufrieron por igual. Nueve sectores redujeron su planta de personal en junio. La pesca encabeza la lista con un desplome del 4,9%, seguida por minas y canteras (-1,1%), transporte y comunicaciones (-0,6%) y servicios comunitarios (-0,4%). Por el contrario, los rubros de enseñanza y salud lograron leves aumentos en el número de trabajadores.
La distribución geográfica de la caída tampoco fue pareja. En 18 provincias se registraron bajas en el empleo privado, siendo Chubut la más perjudicada con una reducción del 3,5%, seguida por La Rioja (-1,8%) y Salta (-0,8%). Solo San Juan y Formosa presentaron mejoras, ambas con incrementos del 0,4%.
Salarios: subas por encima de la inflación
El informe del SIPA también abordó la evolución salarial en el sector privado. En junio de 2025, la remuneración nominal bruta promedio de los asalariados privados se ubicó en $2.380.439, lo que representa un aumento interanual del 46,2%. La mediana salarial llegó a $1.876.003, un 49% más que en el mismo mes de 2024. Esta evolución salarial superó la inflación general del período, que fue del 39,4%, lo que indica una recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores privados al menos en términos nominales.
En síntesis, el mercado laboral argentino muestra señales de estancamiento, con el empleo privado en retroceso y una recuperación que se apoya principalmente en el crecimiento del sector público y del monotributo. Mientras tanto, los salarios avanzan a un ritmo mayor que la inflación, dando un respiro a los ingresos de los trabajadores formales.