Emma Watson, la actriz británica que conquistó al mundo como Hermione Granger en la saga de Harry Potter, ha compartido en una reciente entrevista los motivos que la llevaron a apartarse de la actuación, decisión que mantiene desde hace casi siete años. La estrella, que no participa en una producción cinematográfica desde la aclamada ‘Mujercitas’ de Greta Gerwig, aseguró sentirse «más feliz y saludable que nunca» durante este período lejos de los sets.

Watson, quien supo brillar tanto en Harry Potter como en otros éxitos como ‘La Bella y la Bestia’ y ‘Las ventajas de ser invisible’, explicó que su distanciamiento de la industria no responde a una falta de amor por el arte dramático, sino a las exigencias del estrellato y la promoción constante. «El componente más importante, más allá del trabajo en sí, es la promoción y venta de esa obra, de esa obra de arte. El equilibrio entre eso puede desequilibrarse bastante», reflexionó la actriz en diálogo con Hollywood Authentic.

Watson fue sincera sobre lo que significa ser una figura pública de talla mundial: «No extraño vender cosas. Me pareció bastante desmoralizante. Pero sí extraño mucho usar mis habilidades y el arte. Simplemente me di cuenta de que tenía muy poco tiempo para hacer lo que realmente disfrutaba». Para la artista, la presión de representar grandes franquicias y la exposición mediática excesiva oscurecieron el disfrute por la interpretación. De hecho, confesó que hasta una pequeña actuación privada entre amigos le generó estrés, reafirmando que el peso de la exposición es algo que no echa de menos.

Pese a que la imagen de Hermione Granger la acompaña desde la niñez, Watson supo construir una carrera con variedad de papeles reconocidos por la crítica y el público. Entre ellos se destacan su trabajo en ‘Noé’, ‘El anillo de la fortuna’, y especialmente ‘La Bella y la Bestia’, que superó los mil millones de dólares de recaudación global. Sin embargo, su último gran papel en ‘Mujercitas’ marcó el cierre, al menos por ahora, de su etapa como actriz activa.

Esta pausa, según relató Watson, fue también una respuesta a una vida marcada por la vorágine del trabajo continuo. «Trabajé tan duro durante tanto tiempo que mi vida, en cierto modo, tocó fondo. Se derrumbó la pieza, que en realidad era yo y mi vida. Así que necesitaba ir a construir algo. Unos buenos cimientos sobre los que pudiera crecer cualquier otra cosa», compartió. Para la actriz, la familia, los amigos y el hogar se convirtieron en la prioridad, dejando en claro que el bienestar personal está por encima del éxito profesional.

Ya en una entrevista previa con el Financial Times en 2023, Watson había admitido no sentirse feliz con la profesión de actriz y describió su experiencia como «enjaulada», lo que precipitó su retiro temporal. Desde entonces, sus apariciones públicas se limitaron a especiales televisivos, como el reencuentro del elenco en ‘Harry Potter 20th Anniversary: ​​Return to Hogwarts’ y el programa ‘Pickled’, ambos en 2022.

Aunque Watson reconoce que extraña la intensidad creativa de los rodajes, también valora la libertad y el equilibrio personal hallados fuera de la industria. Su historia refleja el costo invisible que pueden tener la fama y la presión mediática sobre las figuras jóvenes, incluso aquellas que parecen brillar sin esfuerzo ante las cámaras. Por ahora, Emma Watson se dedica a reconstruir sus bases personales, mientras el mundo sigue expectante ante un posible regreso a la actuación.