De cara a las elecciones legislativas de 2025 en la provincia de Buenos Aires, un reciente sondeo de la consultora Aresco, dirigido por Federico Aurelio, revela un escenario de marcada paridad entre las principales fuerzas políticas. El informe, realizado con una muestra de 6.023 casos recolectados tanto online como telefónicamente en las ocho secciones electorales bonaerenses, coloca al peronismo unido de Fuerza Patria ligeramente por delante de la alianza de La Libertad Avanza (LLA) y PRO.
Según los datos difundidos, con indecisos y votos en blanco incluidos, Fuerza Patria alcanza el 36,7% de intención de voto, mientras que LLA + PRO logra un 34,8%, una diferencia de apenas 1,9 puntos. Al eliminar indecisos y votos en blanco, la brecha se amplía levemente: el peronismo suma un 41,7% y los libertarios un 39,5%, lo que representa una distancia de 2,2 puntos.
El relevamiento, que posee un margen de error del 1,24%, también detecta altos niveles de abstención previstos y advierte que no toma en cuenta el impacto del «arrastre» de las boletas, un factor que podría modificar el resultado final. El contexto general, marcado por desinterés y récords de ausentismo en procesos electorales recientes, sumado a la novedad de elecciones locales desacopladas de las nacionales, hace que el pronóstico sea especialmente incierto.
La pelea sección por sección
La provincia de Buenos Aires se divide en ocho secciones electorales, con pesos muy desiguales. El estudio de Aresco señala que en las dos más grandes —la Primera y la Tercera, que concentran cerca del 70% del padrón— el peronismo aparece como ganador. En la Primera Sección (4,7 millones de electores), Gabriel Katopodis supera a Diego Valenzuela por 2 puntos (42,3% vs. 40,3%). En la Tercera (4,6 millones de votantes), Verónica Magario aventaja a Maximiliano Bondarenko con un contundente 47,4% frente a 32,2%.
En cambio, en las seis secciones restantes, que representan el 30% del electorado, los candidatos de LLA + PRO dominan la intención de voto. Destaca la Quinta Sección, que incluye a Mar del Plata (1,29 millones de electores): el intendente Guillermo Montenegro (exPRO) se impone por más de 20 puntos a Fernanda Raverta (55,2% vs. 34,3%). En la Octava Sección, correspondiente a La Plata, Francisco Adorni (hermano del vocero presidencial) lidera con 44,1%, casi cinco puntos por encima de Ariel Archanco (39,3%).
Factores que dificultan el pronóstico
Varios elementos añaden incertidumbre al resultado final. El primero es la inédita separación entre las elecciones locales y nacionales, lo que podría modificar el comportamiento de los votantes. Además, reina la apatía política y muchos bonaerenses aún desconocen qué cargos se eligen. A esto se suman internas profundas en ambas coaliciones principales, con listas armadas tras disputas y posibles «heridos» políticos cuya voluntad de colaborar activamente está en duda.
Otro factor externo es el escándalo por presuntas coimas en el área de Discapacidad, cuyo impacto en la campaña aún no puede medirse con precisión.
¿Un resultado para dos festejos?
El informe de Aresco coincide en líneas generales con otros trabajos de consultoras, aunque algunos pronósticos, como el de Julio Burdman (Isasi-Burdman), auguran una victoria libertaria, tendencia que hasta ahora es minoritaria entre los encuestadores. La presión sobre las consultoras es alta y los errores previos son interpretados, en un clima de polarización, como posibles maniobras a favor de ciertos espacios políticos.
La dinámica secciones-electorado podría generar un escenario en el que ambos frentes encuentren razones para celebrar: el peronismo por imponerse en el total provincial y los libertarios por ganar en la mayoría de las secciones. Por último, el arrastre de intendentes fuertes como Jorge Ferraresi o Fernando Espinoza, que van como candidatos testimoniales, es otro elemento a considerar y podría inclinar la balanza en algunas zonas.
En síntesis, la provincia más grande del país se prepara para una elección pareja y con final abierto, donde cada punto y cada sección pueden ser decisivos.