En medio de la reciente volatilidad en los mercados financieros y tras la contundente derrota electoral sufrida por el Gobierno de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró su apoyo al programa económico argentino y elogió los avances en materia fiscal e inflacionaria.
La directora de comunicaciones del organismo, Julie Kozack, fue quien transmitió el mensaje durante una conferencia de prensa en Washington. Allí confirmó que el FMI estaba al tanto de las intervenciones del Tesoro argentino en el mercado cambiario, una medida que las autoridades locales justificaron como respuesta a la creciente inestabilidad del dólar. Kozack subrayó que si bien el Fondo comprende estas acciones puntuales, insiste en la necesidad de que la acumulación de reservas se produzca a través de mecanismos transparentes y predecibles.
En ese sentido, la vocera del Fondo destacó que el personal técnico del organismo ha mantenido un diálogo constante con el equipo económico argentino, donde se enfatizó la importancia de contar con un marco monetario y cambiario claro y consistente. Según especialistas, el FMI vería con buenos ojos que Argentina adopte un esquema de acumulación de reservas similar al utilizado por Chile, que goza de mayor aceptación en los mercados internacionales.
Consultada sobre la situación de las reservas del Banco Central, Kozack remarcó el estímulo del Fondo a que el país continúe reforzando su posición de divisas, fortalezca la confianza en el peso y reduzca las brechas cambiarias. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre el impacto electoral en el respaldo a las reformas, aunque ratificó que el FMI sigue colaborando estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación del programa acordado, cuyo objetivo central es consolidar la estabilidad macroeconómica y mejorar las perspectivas de crecimiento.
El FMI también celebró el superávit fiscal alcanzado en agosto y manifestó expectativas positivas respecto al próximo presupuesto, que será clave para profundizar las reformas fiscales iniciadas. La política antiinflacionaria fue otro de los puntos elogiados: se reconoció el descenso de la inflación mensual por debajo del 2% durante cuatro meses consecutivos, hecho atribuido en parte a una política monetaria restrictiva que ayudó a contener la presión sobre el tipo de cambio.
En cuanto a la agenda inmediata, Kozack aclaró que no está prevista ninguna visita del ministro de Economía, Luis Caputo, al FMI antes de la reunión anual del organismo que tendrá lugar en octubre. Sin embargo, confirmó que Caputo mantuvo una conversación reciente con la directora gerente, Kristalina Georgieva, sobre los avances en la implementación del programa.
El respaldo explícito del FMI llegó en un momento de máxima incertidumbre. El martes pasado, con los mercados argentinos en baja y el dólar acercándose al límite superior de la banda, Kozack publicó en la red social X que el staff del organismo trabaja de manera coordinada con el equipo económico, apoyando el compromiso argentino con la sostenibilidad del marco cambiario y monetario y la continuidad de la política fiscal restrictiva y la desregulación.
El mensaje fue rápidamente replicado en las redes sociales por el ministro Caputo y el propio presidente Milei, quien reiteró su decisión de no modificar el rumbo económico, señalando la importancia del equilibrio fiscal, la disciplina monetaria y la continuidad de las bandas cambiarias pactadas con el FMI.
Analistas remarcan que la preocupación del Fondo por el caso argentino responde tanto a su rol como principal acreedor del país como al impacto regional de la estabilidad local. El Board del FMI ya había manifestado su satisfacción con el programa argentino en julio, cuando autorizó un desembolso de 2.000 millones de dólares tras la primera revisión del acuerdo.