Estados Unidos implementará a partir de octubre de 2025 un fuerte incremento en el costo de la visa para turistas y personas de negocios provenientes de Latinoamérica, con un impacto significativo para los ciudadanos argentinos. La decisión forma parte de una serie de medidas más amplias orientadas a fortalecer el proteccionismo económico y regular el flujo de visitantes extranjeros.

La medida principal es la introducción de una nueva «tasa de integridad» (Integrity Fee), que se sumará a los aranceles ya existentes para las visas de no inmigrante. Hasta ahora, el trámite para obtener la visa B1/B2 –la más común entre quienes viajan por turismo o negocios– tenía un valor de 185 dólares. Sin embargo, con esta nueva disposición, el costo ascenderá a 435 dólares a partir de octubre de 2025, más del doble del precio actual.

Este aumento se produce en un contexto en el que el turismo internacional hacia Estados Unidos ha venido mostrando cifras en descenso en los últimos años. Las llegadas de visitantes extranjeros han registrado caídas interanuales, lo que llevó a las autoridades a endurecer controles y elevar los aranceles. Analistas señalan que este nuevo costo podría actuar como un desincentivo adicional y agravar la caída en la cantidad de turistas.

Para quienes planifican un viaje a Estados Unidos desde Argentina, este cambio implica la necesidad de destinar una suma considerable antes incluso de adquirir pasajes o reservar alojamiento. El encarecimiento del trámite se da en un momento de alta sensibilidad para el bolsillo de los viajeros, que ya enfrentan restricciones cambiarias y fluctuaciones en el valor del dólar.

La «tasa de integridad» no será un ajuste único. A partir de 2026, el valor de la visa estadounidense dejará de ser fijo y se actualizará todos los años en función de la inflación. El mecanismo de ajuste tomará como referencia el Índice de Precios al Consumidor para Todos los Consumidores Urbanos (CPI-U) de Estados Unidos, utilizando los datos de inflación de julio del año precedente. De este modo, el precio de la visa se redondeará al dólar más cercano y podrá aumentar cada año según el comportamiento inflacionario de la economía norteamericana.

El endurecimiento de los requisitos y el aumento de los costos para ingresar a Estados Unidos no son una novedad aislada. En los últimos tiempos, el país ha reforzado su política de restricción tanto en materia de inmigración como de turismo, junto con la aplicación de nuevos aranceles de importación. Estas acciones forman parte de una estrategia general para proteger el mercado interno y regular los flujos migratorios y turísticos.

La decisión de incrementar el valor de la visa, en particular para los ciudadanos latinoamericanos, ha generado preocupación entre expertos en turismo y operadores del sector. Consideran que el fuerte salto en los costos podría desalentar los viajes a Estados Unidos desde la región, en especial en un contexto donde la economía argentina enfrenta múltiples desafíos y la cotización del dólar resulta cada vez más determinante.

En suma, quienes planean viajar a Estados Unidos desde Argentina deberán tener en cuenta que, desde octubre de 2025, el trámite de la visa B1/B2 pasará a costar 435 dólares, y que este monto seguirá aumentando año a año en función de la inflación en EE.UU. La medida se inscribe en un endurecimiento de las políticas migratorias y de turismo que ya se venían observando, y que ahora suma un nuevo obstáculo económico para los visitantes extranjeros.