Tras el revés sufrido por La Libertad Avanza (LLA) en las recientes elecciones legislativas bonaerenses, el partido liderado por Javier Milei inició un proceso de autocrítica y reorganización interna de cara a los comicios nacionales del próximo 26 de octubre. El resultado adverso dejó al descubierto fuertes discrepancias y cuestionamientos entre las principales figuras libertarias, en medio de acusaciones cruzadas y polémicas declaraciones públicas.
Uno de los episodios más resonantes se produjo cuando la diputada Lilia Lemoine apuntó directamente contra Maximiliano Bondarenko, el excomisario y diputado provincial electo que encabezó la lista de LLA en la populosa Tercera Sección. En declaraciones televisivas, Lemoine sostuvo que el partido llevó a las urnas a «candidatos que no vienen de la política», señalando que Bondarenko «no es un gran orador» y que su falta de experiencia pudo haber pesado en el resultado.
Las críticas de Lemoine surgieron luego de que Bondarenko, en entrevistas radiales, relatara la situación de su madre jubilada, quien no logra cubrir sus necesidades básicas con la pensión que percibe. Así, el diputado electo cuestionó indirectamente el reciente veto presidencial al aumento de las jubilaciones, medida que Javier Milei justificó para mantener el superávit fiscal. En ese contexto, Lemoine reconoció que los jubilados atraviesan una situación histórica de vulnerabilidad, pero remarcó la dificultad de resolver el problema en el corto plazo.
No solo desde el ámbito político surgieron cuestionamientos a Bondarenko. El influencer oficialista Daniel Parisini, conocido como «Gordo Dan», lo acusó de «soltarle la mano» al presidente Milei. A través de sus redes sociales y su programa de streaming, Parisini lo señaló por atribuir la derrota electoral al plan económico implementado por el gobierno, elogiando la baja de la inflación y la reducción de la pobreza como logros del mismo. «Esto es traición», sentenció el streamer, quien además puso en duda el compromiso de algunos dirigentes de LLA con la gestión nacional.
En paralelo a estas disputas, Lemoine también se refirió a los recientes audios filtrados del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, en los que se aludía a un supuesto entramado de coimas que involucraría al entorno de Karina Milei, hermana del presidente. Para la diputada, la difusión de estos audios fue una operación política destinada a afectar la imagen de LLA durante la campaña electoral bonaerense. «Fue un ataque dirigido al entorno de Karina Milei», afirmó, y defendió especialmente a Eduardo «Lule» Menem, asesor de la Secretaria General de la Presidencia, a quien calificó como una persona «impecable» según testimonios de legisladores presentes en una reunión en el Congreso.
Las declaraciones y contrapuntos surgidos tras los comicios no solo ponen en evidencia la compleja situación interna que atraviesa La Libertad Avanza, sino que también exponen la presión que enfrenta el oficialismo para mantener la unidad y reorganizar su estrategia electoral. Con miras a las próximas elecciones nacionales, el partido deberá resolver sus diferencias internas, fortalecer la comunicación pública de sus referentes y enfrentar las denuncias y acusaciones que buscan debilitar su base de apoyo.
Mientras tanto, la discusión sobre la situación de los jubilados, el rumbo económico y la transparencia de la gestión siguen ocupando un lugar central en el debate público. Los próximos meses serán decisivos para saber si La Libertad Avanza logra superar sus diferencias internas y recuperar terreno de cara a los comicios de octubre.
