En el Tribunal Oral N°2 de Campana se lleva a cabo un juicio de alto perfil que involucra a Claudio Contardi, ex esposo de la modelo Julieta Prandi. El fiscal Christian Fabio ha solicitado una condena de 20 años de prisión para Contardi, acusado de abuso sexual reiterado, mientras que la querella, representada por el abogado Javier Baños del estudio de Fernando Burlando, ha pedido una pena de 50 años. Por otro lado, la defensa de Contardi, liderada por Claudio Nitzcaner, busca la absolución o la pena mínima.
El caso se caracteriza por ser de «testigo único», un fenómeno común en situaciones de violencia de género y abuso sexual intrafamiliar, donde los hechos ocurren en la privacidad del hogar, con solo la víctima y el agresor presentes. El fiscal Fabio ha resaltado la contundencia de las pruebas científicas y periciales que, según él, demuestran que Prandi fue víctima de agresión sexual y psicológica por parte de Contardi.
Durante su alegato, Fabio solicitó que se impida a Contardi salir del país, medida que los jueces Lucía Leiro, Daniel Rópolo y Mariano Aguilar ya han implementado. Fabio también enfatizó la necesidad de que el imputado sea detenido de inmediato en caso de un veredicto condenatorio.
El abogado de Prandi, Javier Baños, describió a Contardi como un individuo extremadamente peligroso del cual Prandi teme por su vida. Durante su discurso, Baños subrayó el calvario judicial que Prandi ha vivido durante cinco años a la espera del juicio, enfatizando que las pruebas presentadas son abrumadoras y sólidas. Baños también mencionó que si no fuera por el apoyo de profesionales de la salud, Prandi podría no haber sobrevivido a esta experiencia.
Fernando Burlando, quien participó de manera virtual, calificó de «horroroso» lo vivido por Prandi, destacando el estado de terror constante en el que se encontraba la modelo, temiendo incluso dormir por ser más vulnerable a los ataques de su ex pareja. Burlando también destacó el aislamiento al que fue sometida Prandi, alejándola de sus seres queridos.
Por su parte, el defensor de Contardi, Claudio Nitzcaner, ha solicitado la nulidad del juicio, argumentando que debería ser juzgado por un jurado popular. Nitzcaner afirmó que los testigos han intentado construir una imagen siniestra de su cliente y señaló inconsistencias en el relato de Prandi, sugiriendo que las denuncias surgieron en el contexto de un conflicto por el régimen de visitas de los hijos.
El juicio se espera que culmine con el veredicto del tribunal este miércoles, mientras todas las partes esperan ansiosas la decisión que podría marcar un precedente en casos de violencia de género y abuso intrafamiliar.