En la antesala de las elecciones, el ministro de Economía, Luis Caputo, salió al cruce de las dudas sobre el futuro del programa económico del Gobierno. A través de sus redes sociales, Caputo aseguró que las reformas tributaria y laboral avanzarán sin desvíos, tal como se prometió durante la campaña electoral. En un mensaje contundente, el funcionario sostuvo: “Solo vamos a acelerar, como quiere la gente. Avanzaremos con las reformas tributaria y laboral para seguir cambiando el país”.
El mensaje, acompañado por un video en el que Caputo enfatiza que “la gente quiere que aceleremos, no que frenemos”, busca disipar las especulaciones sobre posibles cambios de rumbo ante el clima de incertidumbre política y financiera que se vive en las semanas previas a los comicios.
Esta postura oficial se da en un contexto donde los movimientos del dólar y la cautela de los mercados marcan la agenda. La estrategia del Gobierno es clara: enviar señales de estabilidad y continuidad, y asegurar que los planes estructurales no se verán alterados por el escenario electoral.
El respaldo de Finanzas: Quirno refuerza la hoja de ruta
En sintonía con Caputo, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, también se pronunció sobre la vigencia de la política económica actual. Quirno ratificó las bandas cambiarias acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y descartó cualquier posibilidad de devaluación en el corto plazo. Según explicó, la política económica “tiene un norte muy claro” más allá de las elecciones, remarcando la idea de disciplina y previsibilidad.
Quirno detalló que las intervenciones oficiales en el mercado cambiario se limitan a casos de falta de liquidez, utilizando recursos generados por el superávit fiscal. De este modo, aseguró que no se tocarán las reservas internacionales ni se pondrá en riesgo el acuerdo sellado con el FMI. Además, sostuvo que la política de bandas cambiarias instaurada desde abril se mantiene firme: el Gobierno compra dólares cuando el valor se acerca al piso y vende si alcanza el techo de la franja establecida.
Mercados expectantes y especulación
El secretario de Finanzas reconoció que la actual coyuntura electoral genera incertidumbre y ha provocado una retracción tanto en el consumo como en la inversión, pero consideró que se trata de un fenómeno “circunstancial”. Insistió en que el plan económico del Gobierno cuenta con un marco sólido y que la coordinación con el FMI es continua, lo que brinda respaldo a la estrategia oficial.
Entre los factores que han incrementado la volatilidad en las últimas semanas, Quirno mencionó maniobras especulativas, como la intervención de un banco de capitales chinos que, según indicó, buscó forzar la suba del dólar. No obstante, resaltó que todas las medidas adoptadas para responder a estas situaciones cuentan con el aval previo del Fondo Monetario, reforzando la idea de que la relación con el organismo internacional es estable y transparente.
El impacto de la política monetaria
Otro de los puntos señalados por Quirno fue el reciente incremento en las tasas de interés. Las LECAPS de más corto plazo llegaron al 75% en la última licitación, un movimiento que el funcionario atribuyó directamente al clima de incertidumbre electoral. Según anticipó, este nivel de tasas podría mantenerse hasta fines de octubre, pero siempre dentro de un marco controlado que respalda la hoja de ruta oficial.
Con estos mensajes, la cartera económica busca enviar tranquilidad al mercado y a la ciudadanía. La consigna es clara: las reformas estructurales siguen vigentes y el plan económico, con su política cambiaria y fiscal, no sufrirá alteraciones por las presiones de la coyuntura electoral. Caputo y Quirno, en sintonía, insisten en que el Gobierno apuesta a la continuidad y al cumplimiento de las promesas de campaña, con la mirada puesta en seguir transformando la economía argentina.