La Asociación Bancaria y las entidades del sector alcanzaron en julio un acuerdo paritario que marca un antes y un después en la actividad financiera argentina. Gracias a este entendimiento, los trabajadores de bancos ya conocen los ingresos mínimos que percibirán en octubre de 2025: un salario básico de $1.876.720,94, al que se suma un adicional por participación en las ganancias (ROE) de $54.250,14, totalizando un ingreso bruto de $1.930.971,08.
El acuerdo, que fue sellado en julio y actualizado automáticamente tras el dato de inflación de agosto, consolida un aumento acumulado del 19,5% en lo que va del año. Esta mejora salarial se implementó de manera uniforme, abarcando a todo el personal comprendido en el convenio colectivo, sin distinción entre empleados de bancos públicos o privados. De esta forma, ningún trabajador del sector recibirá en octubre un sueldo inferior a la cifra establecida como piso.
La estructura salarial mantiene su tradicional esquema: un básico robusto y el ROE, que se ajusta de acuerdo a los resultados financieros del sector y representa un refuerzo permanente en las liquidaciones mensuales. Para septiembre, el piso salarial era de $1.872.937,28; con la actualización de octubre, los ingresos superan ese monto y fijan una nueva base de referencia para los bancarios.
Al detallar los recibos de sueldo de octubre, cada trabajador bancario verá reflejados los siguientes montos: un básico de $1.876.720,94 y un ROE de $54.250,14, alcanzando así un total bruto de $1.930.971,08. Es importante señalar que estos valores no contemplan adicionales por presentismo, horas extras o asignaciones particulares, por lo que el ingreso total puede ser aún mayor dependiendo de la situación laboral de cada empleado.
De acuerdo a los cálculos realizados por el sindicato, el ingreso bruto anual de los trabajadores bancarios supera los u$s22 millones al tipo de cambio oficial, posicionando a la actividad bancaria entre las mejor remuneradas dentro del mercado laboral formal argentino. Además, la Asociación Bancaria subrayó que el incremento será retroactivo y se liquidará junto con los sueldos de septiembre, beneficiando así de manera inmediata a los empleados del sector.
Uno de los aspectos más valorados del acuerdo es la inclusión del mecanismo de actualización automática por inflación, una herramienta clave que protege el poder adquisitivo de los trabajadores ante el avance de los precios. Esta cláusula otorga previsibilidad y estabilidad, en un contexto de elevada inflación, y se presenta como un ejemplo para las negociaciones paritarias de otros gremios que buscan mantener la capacidad de compra de sus afiliados.
El entendimiento logrado no solo representa una suba significativa en los ingresos de los bancarios, sino que también sienta un precedente para otras ramas de actividad que se encuentran en pleno proceso de discusión salarial. De esta manera, el sector financiero vuelve a ubicarse como uno de los líderes en materia de negociaciones colectivas y protección de los salarios ante la incertidumbre económica.
En conclusión, el acuerdo paritario firmado en julio y actualizado en octubre garantiza a los trabajadores bancarios un piso salarial que supera los $1.9 millones, consolidando a la actividad como una de las mejor remuneradas y ofreciendo un esquema de actualización que puede servir de modelo a otras ramas en sus respectivas negociaciones.