Ulises Bueno, el nombre que hoy resuena en el mundo del cuarteto, no tuvo un camino fácil hacia el estrellato. A diferencia de su hermano mayor, el icónico Potro Rodrigo, cuya influencia marcó profundamente el género en Argentina, Ulises enfrentó una larga y ardua travesía para establecerse como una figura prominente en la música. Durante más de una década, luchó para conquistar el escenario en Buenos Aires y más allá, logrando con el tiempo llenar teatros y estadios.
Con más de veinte álbumes en su haber, Ulises no solo consolidó su presencia en el país, sino que también llevó el vibrante ritmo del cuarteto a escenarios internacionales, convirtiéndose en el primer artista del género en hacerlo a nivel global. Su estilo, que fusiona la energía de la tarantela, el pasodoble europeo y ritmos latinos, ha hecho bailar a miles fuera de Argentina.
El camino de Ulises Bueno no ha estado exento de desafíos personales. Tras enfrentar problemas de salud, encontró una renovada perspectiva de vida, enfocándose en la relación con su hija adolescente, Alma. Esta conexión se ha convertido en un pilar fundamental, y Ulises se asegura de compartir valiosos momentos con ella, desde llevarla al colegio hasta debatir sobre programas de televisión.
La vida de Ulises refleja la de un verdadero rockstar: noches largas, giras constantes, y un amor por las motocicletas y el deporte. A lo largo de los años, ha acumulado siete motos y ha desarrollado una pasión por el básquet, incluso construyendo una cancha en su casa para compartir con amigos. Sin embargo, reconoce los excesos del pasado y ha trabajado arduamente para superar sus adicciones, apoyándose en su fe católica y en el amor de su familia.
A pesar de los altibajos, Ulises sigue comprometido con su carrera musical. Continúa lanzando nuevas canciones y colaborando con otros artistas, mientras se prepara para llenar nuevamente el Movistar Arena en noviembre. Su dedicación a la música es innegable, y su deseo de ayudar a los menos afortunados refleja su preocupación social.
Ulises recuerda con cariño sus inicios junto a su hermano Rodrigo, quien le regaló su primera batería. Aunque nunca recibió formación formal, su energía vocal y estilo interpretativo lo han llevado lejos. Su relación con Alma es un testimonio de su evolución personal, y aunque ella aún no ha decidido seguir sus pasos en la música, ambos disfrutan de un vínculo cercano y lleno de amor.
Entre las figuras que admira y ha conocido personalmente, destacan Lionel Messi, a quien considera un ídolo, y grandes músicos como Abel Pintos y La Mona Jiménez, este último un pilar del cuarteto en Córdoba. La conexión con estos artistas refleja la magnitud de su éxito y su respeto por los precursores del género.
Ulises Bueno ha superado tragedias personales, incluyendo la dolorosa pérdida de su hermano Rodrigo. Aunque el duelo persiste, la terapia le ha enseñado a celebrar los momentos felices y a seguir adelante con fortaleza. Hoy, Ulises no solo celebra su éxito profesional, sino también su crecimiento personal, consolidándose como un referente del cuarteto a nivel mundial.


