Un grave accidente sacudió este lunes a la comunidad futbolera sudamericana cuando un ómnibus que trasladaba a hinchas del Flamengo rumbo a Buenos Aires volcó en la autopista Presidente Dutra, cerca de la localidad brasileña de Barra Mansa. El vehículo transportaba a seguidores del club carioca que viajaban para presenciar el crucial partido de semifinales de la Copa Libertadores frente a Racing.
El siniestro ocurrió en el kilómetro 276 de la ruta que une Río de Janeiro con São Paulo. De acuerdo a la policía local, el saldo fue de 46 personas heridas, de las cuales cuatro resultaron con lesiones de gravedad. El chofer del colectivo fue rescatado en estado inconsciente y debió ser operado tras sufrir varias fracturas, pero se encuentra estable según el último reporte médico.
Entre los pasajeros accidentados se encontraban miembros de Urubuzada y Nação 12, dos de las facciones más reconocidas de la barra brava del ‘Mengao’. Las razones exactas del vuelco aún se investigan, aunque las condiciones de la carretera parecen haber sido determinantes: la calzada estaba mojada y varios testigos mencionaron la presencia de aceite sobre el asfalto. Una cámara de seguridad captó el momento en que el ómnibus perdió el control, giró 360 grados y terminó volcado de costado, impactando violentamente contra el guardarraíl, que quedó destruido y con restos de hormigón esparcidos sobre la vía.
En cuestión de minutos, equipos de rescate del Centro de Control Operacional de RioSP, el Departamento de Bomberos y la Policía Federal de Carreteras se presentaron en el lugar para asistir a los heridos. Los accidentados fueron trasladados al hospital Municipal de Barra Mansa y a la clínica Santa Casa, donde recibieron atención médica inmediata. De acuerdo a la concesionaria que administra la autopista, de las 46 víctimas relevadas, 32 presentaban lesiones leves, 10 tenían heridas de gravedad moderada y cuatro estaban graves. Con el paso de las horas, la mayoría comenzó a recibir el alta médica, y según fuentes hospitalarias, los tres heridos más comprometidos ya no corren riesgo de vida.
El club Flamengo intervino rápidamente tras conocer la noticia. Directivos de la institución se pusieron en contacto con el intendente de Barra Mansa, Luiz Furlani, quien coordinó la asistencia médica y puso a disposición los dos principales centros de salud de la ciudad. Además, el club mantiene comunicación directa con el Departamento de Bomberos y la Policía Federal de Carreteras para seguir de cerca la evolución de los heridos y el avance de la investigación sobre las causas del accidente. «Seguimos monitoreando la situación», informaron desde la entidad deportiva carioca.
El accidente no solo generó conmoción por la magnitud del hecho y la cantidad de heridos, sino también por la viralización de imágenes y videos impactantes en las redes sociales. Algunos testigos registraron el momento posterior al vuelco y, en medio del caos, se produjo una discusión entre un grupo de hinchas y un niño que filmaba la escena, lo que derivó en una pelea en plena autopista.
El viaje accidentado era uno de los cinco colectivos que partieron desde Río de Janeiro hacia la capital argentina, cubriendo una distancia de casi 2.000 kilómetros. El enfrentamiento entre Flamengo y Racing, tanto en la ida como en la vuelta, movilizó a miles de simpatizantes de ambos equipos. La semana anterior, una caravana de micros con hinchas de Racing había arribado a Río de Janeiro para el primer partido en el estadio Maracaná, y se espera una reciprocidad similar en el estadio de Avellaneda.
Mientras las autoridades brasileñas investigan las causas del accidente, el fútbol sudamericano vuelve a estar marcado por un episodio trágico en el marco de una de sus competencias más importantes. Los familiares de los heridos y la comunidad futbolera permanecen atentos a la evolución de los lesionados y a las medidas que tomarán los clubes y organismos de seguridad de cara a futuros desplazamientos de hinchas en la región.


