Sylvester Stallone, a sus 79 años, demuestra que las leyendas no se retiran. El icónico actor, conocido mundialmente por encarnar a Rocky Balboa y John Rambo, atraviesa un momento de gran actividad: se prepara para lanzar sus memorias, continúa como protagonista en la serie Tulsa King y observa cómo renacen sus creaciones en nuevas producciones cinematográficas, aunque sin su participación directa.
En el horizonte más próximo, Stallone tiene en agenda la publicación de sus memorias, donde narra su arribo a Nueva York en 1969 y describe los años de esfuerzo, subsistencia y, finalmente, triunfo que lo llevaron a la cima de Hollywood. El libro promete un retrato íntimo de sus comienzos, sus luchas y el camino que lo convirtió en una de las figuras más queridas y reconocibles del cine.
Mientras tanto, el actor sigue al frente de Tulsa King, una serie de drama criminal que ha pospuesto su retiro. En esta ficción, Stallone interpreta a un mafioso que intenta reconstruir su imperio en la actualidad. La serie, que ya se encamina hacia su tercera temporada, combina el ritmo pausado de los clásicos del género con pinceladas de humor y un protagonista que, lejos de perder su carisma, se muestra más suelto y vital que nunca.
El entusiasmo de Stallone en la promoción de Tulsa King reavivó el interés por sus personajes más emblemáticos. En una reciente entrevista en el podcast Bingeworthy, el actor reveló que Hollywood planea una película sobre el origen de John Rambo, con Noah Centineo —el popular «chico de Netflix»— como protagonista. Aunque Stallone no está involucrado en este proyecto, confesó que él mismo había imaginado una precuela de Rambo, planteando la posibilidad de usar inteligencia artificial para rejuvenecerse y volver a encarnar al joven soldado en Saigón. «La IA es lo suficientemente sofisticada como para lograrlo», aseguró entre risas, aunque admitió que muchos lo consideraban una idea descabellada.
Stallone, sin embargo, advierte que reemplazarlo como Rambo será una tarea titánica para cualquier actor. «Es muy difícil que otro logre borrar la huella de la original», reflexionó, subrayando la identificación que el público tiene con su versión del personaje.
Pero Rambo no es el único legado de Stallone que vuelve a la pantalla. Bajo la dirección de Peter Farrelly, se está filmando I Play Rocky, un drama centrado en el complejo rodaje de la primera Rocky. El joven Anthony Ippolito, recordado por su interpretación de Al Pacino en la serie The Offer, fue elegido para dar vida al Stallone de los años 70. El propio Stallone se mostró sorprendido al enterarse de este proyecto y aclaró que no participó en el guion ni en la preparación de la película. «Pensé que podría aportar alguna idea, pero parece que el guion ya está cerrado», admitió.
I Play Rocky se propone contar la historia detrás de una de las mayores hazañas del cine estadounidense: cómo Stallone, sin dinero y desconocido, escribió el guion de Rocky en pocos días y se negó a venderlo a menos que le permitieran protagonizarlo. Los estudios preferían a una estrella ya consagrada, pero el actor se mantuvo firme y la apuesta fue histórica. Rocky se filmó con un presupuesto mínimo y terminó ganando tres premios Oscar —incluyendo Mejor Película y Mejor Director—, dando origen a una saga que hoy cuenta con seis entregas originales y tres spin-offs de Creed.
Frente a estos homenajes y nuevas interpretaciones de sus grandes roles, Stallone mantiene su sello personal: sigue trabajando, imaginando nuevas posibilidades para sus personajes y preparando relatos de vida que, lejos de ponerle punto final a su carrera, alimentan la leyenda de un artista que se niega a despedirse.
