Mientras San Lorenzo lucha por mantener sus aspiraciones deportivas bajo la conducción de Damián Ayude, el club enfrenta una batalla aún más compleja fuera de la cancha. La crisis institucional, marcada por renuncias masivas y disputas judiciales, tiene paralizados los procesos clave para definir el futuro dirigencial de la entidad de Boedo.
La situación se agravó en las últimas semanas, cuando los dirigentes lograron forzar una acefalía del club mediante dimisiones en bloque. Esta medida buscaba destrabar la interna y abrir paso a una Asamblea Extraordinaria, en la que se definirían tanto la fecha de elecciones anticipadas como los nombres del gobierno transitorio. Sin embargo, una acción judicial presentada por Marcelo Moretti, expresidente investigado por presunta ‘administración infiel’, alteró inesperadamente el curso de los hechos.
Moretti, cuya gestión quedó anulada tras la ola de renuncias, interpuso una medida cautelar que puso en jaque la convocatoria a la Asamblea Extraordinaria. El Juzgado Civil N° 51 rechazó su pedido de anular la reunión de Comisión Directiva del martes pasado –en la que se consumó la acefalía– pero aceptó suspender la reunión prevista para el jueves 18 y, por ende, el llamado a Asamblea Extraordinaria programado para este lunes. Según el fallo judicial, los plazos establecidos por el club no se ajustaron a lo que marca el Estatuto.
Como resultado, la vida institucional de San Lorenzo quedó en pausa. Socios, simpatizantes y hasta los propios protagonistas del club se preguntan cómo se destrabará este complejo laberinto, que amenaza con sumergir a la entidad en una crisis aún más profunda. La imagen es la de un San Lorenzo a la deriva, atrapado en un bucle de incertidumbre, donde las definiciones se postergan y el futuro se percibe cada vez más borroso.
Desde la dirigencia aseguran haber seguido al pie de la letra las normas estatutarias, aunque decidieron acatar la resolución judicial. Por lo pronto, este miércoles los miembros de la Asamblea volverán a reunirse, esta vez bajo el liderazgo de Ulises Morales. El anterior presidente, Daniel Matos, solicitó una licencia de 15 días por motivos personales, lo que dejó a Morales al frente de la conducción transitoria.
En la agenda de esta nueva reunión figura la redefinición de la convocatoria a la Asamblea Extraordinaria. Allí, se intentará consensuar una fecha para las elecciones anticipadas y avanzar en la conformación de una Comisión de Transición. Entre los posibles nombres para encabezar este cuerpo transitorio se mencionan a Sergio Costantino, referente de la agrupación Por Amor a San Lorenzo, y el propio Morales, aunque no se descartan nuevas candidaturas que puedan surgir en los próximos días.
Por ahora, según trascendió de fuentes internas, no existe una fecha tentativa para la realización de la Asamblea. Lo único seguro es que no tendrá lugar esta semana y que, tal vez, el miércoles se conozcan mayores precisiones. En medio de este clima de indefinición, la vida institucional de San Lorenzo continúa en compás de espera, mientras el club busca salir del “agujero negro” en el que parece haberse sumergido.


