El Club Atlético San Lorenzo de Almagro atraviesa uno de los momentos institucionales más críticos de su historia reciente. La renuncia en bloque de la mayoría de los miembros de la Comisión Directiva, oficializada este martes durante una reunión clave, marcó el desenlace del conflictivo mandato de Marcelo Moretti y dejó acéfala a la entidad de Boedo. Ahora, la responsabilidad de definir el futuro del club recae en la Asamblea, que deberá designar una Comisión de Transición y determinar si se convocan elecciones anticipadas, como reclaman los hinchas.
Durante las últimas semanas, el clima interno en San Lorenzo se había vuelto insostenible. La dirigencia estaba completamente dividida: mientras Moretti intentaba retomar el mando tras su licencia, la mayoría de los directivos —tanto oficialistas como opositores— coincidían en que su ciclo había llegado a su fin. Las denuncias por corrupción y las causas judiciales por «administración infiel» terminaron por erosionar aún más la gestión.
La tensión llegó a su punto máximo en la reunión de Comisión Directiva convocada originalmente para tratar el posible regreso de Moretti a la presidencia. Sin embargo, el presidente optó por no presentarse, argumentando motivos de seguridad. En los palcos del estadio Nuevo Gasómetro, se presentaron las renuncias que faltaban para dejar formalmente acéfalo al club. Desde la tribuna, la barrabrava presionaba con cánticos exigiendo que Moretti no volviera, mientras que en las afueras del estadio, un grupo de hinchas intentaba ingresar por la fuerza, aunque se tranquilizó tras la confirmación de la acefalía por parte del vocal opositor Christian Evangelista.
Las renuncias del vicepresidente primero Julio Lopardo, el vicepresidente segundo Andrés Terzano, el tesorero Leandro Goroyesky, el intendente Andrés Sagardoy y los vocales Soledad Bouflet, Leandro Virardi y Belén Lugones, se sumaron a las ya anunciadas dimisiones del secretario Martín Cigna, el prosecretario Uriel Barros y los vocales Marcelo Culotta, Agustina Nordenström, Javier Allievi, Mariano Marino y Pablo García Lago. Tras este aluvión de salidas, sólo ocho miembros de la Comisión Directiva permanecen en funciones: Marcelo Moretti (cuyo regreso nunca fue aprobado formalmente), Karina Farías, Alejandro Tamer, Néstor Ortigoza, Sergio Costantino, Christian Evangelista, Alan Navarro y Emiliano Rodríguez.
En su última intervención como secretario, Martín Cigna anunció la inminente convocatoria a la Asamblea para que se elijan nuevas autoridades, algo que podría ocurrir la próxima semana. Todo indica que Sergio Costantino, vocal de la minoría por la agrupación «Por amor a San Lorenzo», sería uno de los principales candidatos para liderar el gobierno provisorio, aunque el armado definitivo de la Comisión de Transición dependerá del acuerdo interno y la eventual incorporación de socios con al menos diez años de antigüedad.
«San Lorenzo arrastra un problema institucional desde hace tiempo, que se fue agravando. Llegamos a este punto porque quien debía conducir el club no estuvo a la altura», sentenció Cigna en una conferencia de prensa posterior a la reunión, en clara referencia a la gestión de Moretti. «Era necesario tomar este camino para devolverle la paz al club. La Asamblea debe definir autoridades lo antes posible, porque San Lorenzo no puede seguir sufriendo», concluyó.
Mientras la incertidumbre domina en Boedo, la Asamblea tendrá la última palabra sobre el futuro inmediato de uno de los clubes más grandes del fútbol argentino. Los hinchas esperan que la transición permita superar la crisis y encaminar a San Lorenzo hacia una nueva etapa institucional.


