El impacto de las recientes elecciones legislativas nacionales aún resuena en la política argentina, y esta vez fue el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien se pronunció con dureza. En una serie de mensajes publicados en su cuenta de X, el mandatario salteño apuntó directamente contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, acusándola de ser la principal responsable de las derrotas sufridas por el Partido Justicialista (PJ) en Salta, Jujuy y Misiones.

Sáenz denunció que la expresidenta llevó a cabo intervenciones en los PJ provinciales para designar a candidatos afines a La Cámpora, agrupación liderada por su hijo Máximo Kirchner. «Señora Cristina, usted intervino los PJ de Salta, Jujuy y Misiones para poner a dedo candidatos de La Cámpora que sean funcionales a usted y a su hijo. El PJ no es una pyme familiar», expresó el gobernador en su publicación. Exigió, además, que Fernández de Kirchner «se haga cargo» de los malos resultados y devuelva los partidos justicialistas intervenidos a sus dirigentes originales.

Las críticas de Sáenz se dan en un contexto de fragmentación interna del PJ, donde las derrotas frente a La Libertad Avanza (LLA) en varias provincias del norte, incluido Salta, pusieron en evidencia el desgaste del oficialismo peronista. En Salta, el espacio liderado por Sáenz, «Primero los Salteños», se posicionó como segunda fuerza con el 33,35% de los votos, detrás de la candidata libertaria Gabriela Flores, quien obtuvo el 38,36%. Sáenz subrayó el resultado, destacando que «Salta tiene voz propia y no se deja arrastrar por la grieta nacional».

El gobernador también realizó un llamado a una verdadera mirada federal, reclamando que se le devuelva a la provincia el protagonismo que merece. Según Sáenz, la sociedad «quiere un gobierno que escuche, que haga y que no se quede en discusiones estériles». Esta postura la reafirmó al señalar que en Salta, su espacio compitió contra Fuerza Patria, liderada por Juan Manuel Urtubey, y el Partido de la Victoria, con Sergio Leavy a la cabeza, en un escenario marcado por la dispersión del voto peronista.

La jornada electoral dejó al descubierto la profunda crisis del PJ en el norte argentino, con «los candidatos de Cristina» -según Sáenz- protagonizando «la peor elección de la historia» en esas tres provincias. El gobernador manifestó su intención de continuar trabajando «con todos, sin importar el color político», enfatizando que la ciudadanía reclama unidad y gestión por encima de las disputas partidarias.

Días atrás, Sáenz había protagonizado una protesta en la Plaza de Mayo para exigir obras de infraestructura para Salta, hecho que fue captado por las cámaras de televisión. Su reclamo motivó que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor presidencial, Santiago Caputo, lo invitaran a dialogar en la Casa Rosada, señal de que el gobernador busca tender puentes más allá de las diferencias políticas.

En un clima de interna caliente dentro del peronismo, las palabras de Sáenz parecen marcar el inicio de un reclamo más amplio de los gobernadores del norte, quienes exigen mayor participación y autonomía en la conducción del partido y en las decisiones nacionales. El resultado electoral y las declaraciones del mandatario salteño anticipan una etapa de reconfiguración dentro del PJ, donde las críticas a la conducción kirchnerista cobran cada vez más fuerza.