En un encuentro cargado de expectativas, Barracas Central y Boca Juniors se vieron las caras en el Estadio Claudio Fabián Tapia para disputar el partido reprogramado de la fecha 12 del Torneo Clausura, suspendido previamente por el fallecimiento del entrenador Miguel Ángel Russo. Ambos equipos llegaban con la necesidad de sumar de a tres: Barracas buscaba consolidar su lugar en la zona de playoffs, mientras que Boca, bajo la conducción de Claudio Úbeda, necesitaba ganar para no perder terreno en la lucha por la clasificación a la Copa Libertadores y mejorar su posición en la Tabla Anual.
Desde el pitazo inicial, quedó claro que la presión pesaba sobre los protagonistas. Apenas transcurrían seis minutos cuando se produjo un tenso cruce entre Leandro Paredes, referente del Xeneize, e Iván Tapia, capitán del Guapo, lo que derivó en una amonestación para este último pocos minutos después. El clima caliente se hizo sentir tanto en las tribunas como en el campo de juego.
Cuando parecía que Boca tomaba el control del partido, un inesperado zapatazo cambió el rumbo. A los 20 minutos de la primera mitad, Rodrigo Insua sorprendió a propios y extraños con un remate potente desde más de 35 metros que superó la estirada de Marchesín y se coló en el arco para decretar el 1-0 a favor de Barracas. El golazo, descrito por sus propios compañeros como «el que siempre soñó», despertó la ovación de la hinchada local y encendió las alarmas en el banco visitante.
Con la ventaja en el marcador, Barracas se replegó para defender el resultado parcial, mientras que Boca intensificó su búsqueda del empate. Sin embargo, la ansiedad y la imprecisión le jugaron una mala pasada al conjunto de Úbeda, que no logró vulnerar la resistencia de la defensa local durante la primera mitad.
El contexto de este partido le daba un condimento especial: no solo estaba en juego la chance de meterse entre los ocho mejores del torneo, sino también puntos clave para la Tabla Anual, vitales para los objetivos de ambos equipos. Boca, que venía de caer en su último compromiso y se ubicaba en la décima posición, necesitaba imperiosamente sumar para acercarse a la zona de playoffs y no perderle pisada a los puestos de privilegio. Barracas, por su parte, apuntaba a mantener su lugar entre los clasificados y dar un paso fundamental hacia la siguiente fase.
El gol de Insua no solo marcó el desarrollo de este partido, sino que podría tener implicancias significativas para el cierre del Torneo Clausura. Con el resultado parcial, Barracas se ilusiona con seguir en carrera y Boca queda obligado a reaccionar para no hipotecar sus chances de acceder tanto a los playoffs como a la Libertadores.
El Estadio Claudio Fabián Tapia fue testigo de una noche vibrante, donde la emoción, la necesidad de ganar y las jugadas de alto impacto se combinaron para ofrecer un espectáculo de alto voltaje. Con un gol para el recuerdo y mucho en juego, la definición de este duelo promete mantener en vilo a los hinchas hasta el último minuto.


