Este miércoles, el estadio Monumental será escenario de un duelo clave en los cuartos de final de la Copa Libertadores: River Plate recibirá a Palmeiras, el conjunto brasileño que atraviesa uno de sus mejores momentos futbolísticos de la temporada.
El equipo dirigido por Abel Ferreira llega a Buenos Aires con una racha envidiable. El pasado sábado, el ‘Verdao’ goleó 4-1 al Internacional de Porto Alegre por el Brasileirao, resultado que consolidó su segundo puesto en el torneo local, a solo cuatro puntos del líder Flamengo, que cuenta con un partido más. Desde su eliminación de la Copa de Brasil a manos del Corinthians el 6 de agosto, el conjunto paulista no ha vuelto a perder. En sus últimos siete compromisos acumula cinco victorias y dos empates, con un impresionante saldo de 15 goles a favor y apenas tres en contra.
El principal peligro para el equipo de Marcelo Gallardo es la dupla ofensiva de Palmeiras, compuesta por el argentino José Manuel López, recientemente convocado por Lionel Scaloni para la Selección Argentina, y el brasileño Vitor Roque, ex Barcelona. Entre ambos han participado en la mayoría de los goles del equipo en las últimas semanas: Roque suma seis tantos y cuatro asistencias, mientras que López se despachó con cinco conquistas y fue clave en la generación de juego, como quedó demostrado en el segundo gol ante el Inter, donde protagonizó una jugada iniciada en su propio campo y culminada con una asistencia perfecta para que Roque definiera.
La solidez del Palmeiras no solo se refleja en su ataque. El equipo ha mantenido una defensa firme, permitiendo solo tres goles en siete encuentros, lo que plantea un gran desafío para los atacantes millonarios. Ante este panorama, Gallardo analiza modificaciones tácticas, como reforzar la defensa con una línea de tres centrales para buscar superioridad numérica en una zona que podría ser clave para el desarrollo de la serie.
El enfrentamiento entre estos dos gigantes sudamericanos trae consigo recuerdos recientes y contrastantes. En la edición anterior de la Libertadores, River sufrió una dura derrota por 3-0 en su visita a Belo Horizonte frente al Atlético Mineiro, una caída que pesa en la memoria del plantel y de su entrenador. Además, pensar en la revancha en el Allianz Parque, el estadio de césped sintético donde Palmeiras se hace fuerte, suma dificultad a la empresa de los de Núñez.
Sin embargo, la historia reciente también ofrece motivos para la esperanza riverplatense. La última vez que River jugó en el Allianz Parque, por las semifinales de la Libertadores 2020, logró un triunfo por 2-0 mostrando un fútbol de alto vuelo. A pesar de que no le alcanzó para revertir el 0-3 de la ida, el equipo argentino dejó una imagen de clara superioridad y el propio Abel Ferreira, DT rival, reconoció la jerarquía de Gallardo en un gesto que recorrió el mundo.
El duelo de este miércoles será una prueba de fuego para River, que buscará sacar ventaja en casa y encarar con mayor tranquilidad el partido de vuelta en territorio brasileño. Deberá encontrar la fórmula para contener a una de las delanteras más letales del continente y, al mismo tiempo, intentar vulnerar a una defensa que se muestra casi infranqueable. La localía, el aliento de su gente y la experiencia internacional de Gallardo serán los principales argumentos del Millonario para enfrentar a un Palmeiras en estado de gracia.


