En un inesperado giro impulsado por los algoritmos de las plataformas digitales, una canción de Radiohead lanzada en 1997 ha cobrado nueva vida entre millones de jóvenes usuarios. Se trata de Let Down, el segundo track del álbum icónico OK Computer, que jamás fue sencillo ni contó con videoclip oficial. Más de dos décadas después de su lanzamiento, el tema se ha convertido en la banda sonora de videos virales, listas de reproducción y estados emocionales compartidos en redes sociales.
El resurgimiento comenzó de manera discreta, cuando un fragmento de la canción —el momento en que Thom Yorke entona “You know where you are with”— empezó a utilizarse como fondo musical en videos de TikTok. Estas piezas audiovisuales solían retratar paisajes urbanos desiertos, recuerdos adolescentes marcados por la soledad o escenas melancólicas al atardecer. La atmósfera nostálgica y etérea del tema resultó el acompañamiento perfecto para expresar emociones de ansiedad, aislamiento y desconexión, sentimientos muy presentes en la audiencia actual de redes sociales.
La respuesta fue inmediata y masiva. Los usuarios no tardaron en llenar los comentarios con frases como “describe exactamente cómo me siento” o “no sabía que existía, pero es mi nueva favorita”. En apenas unas semanas, la cantidad de clips que usaban Let Down se multiplicó y el fenómeno se disparó. En la plataforma de TikTok, el hashtag #LetDown acumuló más de 200 millones de visualizaciones en menos de tres semanas. Simultáneamente, en Spotify, la canción duplicó su número de reproducciones mensuales y alcanzó los 381 millones de streams, convirtiéndose en la sexta más escuchada de la banda británica, a la par de clásicos como Fake Plastic Trees y High and Dry.
Este renovado interés también se reflejó en un repunte de las ventas, tanto físicas como digitales, de OK Computer, un álbum considerado por muchos como la obra maestra de Radiohead. Paradójicamente, Let Down nunca fue uno de los temas más promocionados del disco. Grabada en una única toma de estudio, la banda llegó a considerar su lanzamiento como segundo corte de difusión, pero finalmente desistió al no quedar conformes con el videoclip, que permanece inédito hasta hoy.
Durante años, esta canción fue un “secreto” reservado a los seguidores más devotos, una joya de culto rara vez interpretada en los conciertos de la banda. De hecho, su ausencia fue notoria en varios de los setlists de las giras internacionales. Radiohead, por su parte, aún no ha emitido comentarios sobre el fenómeno viral, aunque su nombre vuelve a estar en boca de todos ante los rumores insistentes de reunión, posible nuevo disco y gira mundial.
La producción de Let Down encierra detalles que contribuyen a su atmósfera única. El guitarrista Ed O’Brien confesó haberse inspirado en el famoso “muro de sonido” de Phil Spector para lograr ese efecto envolvente de guitarras y pianos, mientras que Jonny Greenwood reconoció la influencia del compositor Steve Reich en el uso de desfases rítmicos: la batería parece entrar a destiempo y la guitarra sigue su propio compás, despegándose del resto de los instrumentos.
Otro dato singular es que, tras un puente casi instrumental, Thom Yorke superpone varios versos, entre ellos el icónico “One day I am gonna grow wings”, una frase que está siendo elegida por muchos fans para tatuarse, junto al estribillo “You know where you are”. La grabación se realizó a las tres de la madrugada en un gran salón de la mansión St Catherine’s Court, en Somerset, bajo la producción de Nigel Godrich, quien insistió en evitar un cierre en fade out, como pretendía la banda originalmente.
Hoy, Let Down deja de ser un tesoro oculto y se instala con fuerza en la cultura pop contemporánea, confirmando el poder de los algoritmos y el alcance intergeneracional de una obra que parecía olvidada, pero que sigue resonando en quienes buscan una melodía para ponerle palabras a su sensibilidad.
