En una escena poco habitual, Paolo Rocca, director ejecutivo del Grupo Techint, se sentó en el piso junto a 200 estudiantes en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA). A sus 72 años, y sin haber sido alumno de la casa, Rocca protagonizó un encuentro abierto en el que compartió su visión sobre el desarrollo industrial argentino y los desafíos tecnológicos del futuro.
Durante el intercambio, Rocca enfatizó la necesidad de una visión de desarrollo industrial para el país. Según el empresario, este camino requiere no solo grandes empresas, sino también el involucramiento y la modernización de pequeñas y medianas compañías, muchas de las cuales hoy integran la cadena de valor de Techint. “Es fundamental el diálogo y el entendimiento entre todos los actores para fortalecer una estructura industrial sólida”, sostuvo.
El CEO de Techint remarcó el rol clave del empleo en el sector: “El trabajo industrial es esencial para el progreso de la sociedad civil y genera una multiplicidad de servicios asociados”. Recordó la lucha histórica de su familia por defender el papel de la industria nacional, argumentando que es el ámbito privilegiado donde florece la innovación.
Uno de los ejes centrales del encuentro fue el futuro de la industria argentina frente a los desafíos globales. Rocca se refirió a la transición energética y los compromisos ambientales asumidos por las distintas empresas del grupo. “Todas nuestras sociedades tienen planes de descarbonización. Tenaris, por ejemplo, se fijó como meta reducir sus emisiones de carbono en un 30% para 2030, mientras que Ternium apunta a una baja del 15%”, puntualizó.
El empresario también se explayó sobre el impacto de la inteligencia artificial en los procesos productivos del conglomerado. “Aplicamos IA en la producción, donde las variables que intervienen son innumerables: desde la temperatura y el diámetro de los tubos hasta el tratamiento térmico. Todo esto nos permite, de manera progresiva, disminuir defectos y acercarnos a la perfección en los procesos”, relató Rocca.
No obstante, reconoció que la implementación de estas tecnologías en el ámbito industrial presenta desafíos particulares. La creación y gestión de grandes volúmenes de datos homogéneos y navegables, indispensables para el aprendizaje automático, es un proceso complejo. “El entorno industrial maneja tecnologías de corrección de datos muy diversas. Construir bases de datos donde la inteligencia artificial pueda aprender de manera autónoma no es sencillo. Estamos recién en los inicios, aprendiendo hacia dónde debemos avanzar”, explicó. Rocca contrastó estos avances con lo que ocurre en el sector médico, donde la IA ya tiene aplicaciones más extendidas, y subrayó el desafío de encontrar la manera de aprovechar la tecnología de forma diferencial en la industria local.
La presencia de Rocca en la UBA generó expectativa entre los futuros ingenieros, quienes pudieron dialogar de primera mano con uno de los referentes más influyentes de la industria nacional e internacional. El encuentro dejó en claro que la apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la colaboración entre empresas grandes y pymes será clave para el desarrollo industrial de Argentina.


