River Plate quedó fuera de la Copa Libertadores tras perder nuevamente ante Palmeiras en los cuartos de final. El conjunto de Marcelo Gallardo no logró revertir el golpe sufrido en el partido de ida y cayó 3-1 en San Pablo, cerrando un global de 5-2 a favor del equipo brasileño.
La serie comenzó a torcerse para los argentinos desde el sorteo, cuando quedó claro que Palmeiras sería un rival durísimo. En el primer encuentro jugado en Buenos Aires, el equipo paulista ya había demostrado su superioridad, y la revancha en el Allianz Parque no fue la excepción, aunque el resultado final terminó siendo más abultado de lo que se vio en la cancha.
Gallardo intentó cambiar la historia con una estrategia renovada. A diferencia del partido de ida, el técnico decidió modificar la formación: abandonó la línea de cinco defensores, optó por cuatro en el fondo y reforzó el mediocampo con cinco volantes, incluyendo a Juan Fernando Quintero. Además, tomó la decisión de dejar a Enzo Pérez fuera del once titular, aunque el mendocino debió ingresar antes de la media hora por la lesión de Portillo, quien había sido el encargado de marcar a José López.
En los primeros 45 minutos, River mostró su mejor versión. Bien parado en defensa y con un Maxi Salas incansable en ataque, el equipo argentino sorprendió a Palmeiras. Salas, que jugó solo arriba, incomodó constantemente a la zaga local y fue protagonista desde el inicio. De una falta que él mismo generó cerca del área rival, nació el gol que ilusionó a los hinchas riverplatenses: un preciso centro de Quintero encontró la cabeza de Salas, que puso el 1-0 a los 6 minutos.
Con la ventaja, River fortaleció su planteo y logró generar dudas en su rival. El arquero Armani fue clave con atajadas importantes y la defensa respondió a las embestidas del Verdao. Incluso, los argentinos tuvieron chances de ampliar la diferencia, pero Castaño y nuevamente Salas no lograron concretar.
Sin embargo, en el inicio del complemento la historia cambió. Palmeiras aprovechó una desatención defensiva: Piquerez envió un centro desde la izquierda, Vitor Roque cabeceó y, tras el rebote de Armani, definió para empatar el partido. El tanto encendió los ánimos y provocó roces entre los jugadores, aunque la situación no pasó a mayores.
Marcelo Gallardo buscó respuestas en el banco de suplentes, dándole ingreso a Lencina, Colidio y Borja para acompañar a Salas en ataque. Sin embargo, los cambios no surtieron el efecto esperado. Castaño, de flojo desempeño, siguió en cancha y cometió errores que derivaron en jugadas peligrosas y amonestaciones para sus compañeros.
Palmeiras, dirigido por Abel Ferreira, también movió el banco y encontró soluciones. Facundo Torres aprovechó los espacios y, tras escaparse por la banda, fue derribado por Acuña, quien vio la tarjeta roja. Tras la expulsión, José López selló la clasificación del Verdao con un gol de penal y luego marcó el tercero picando la pelota ante Armani.
De esta manera, River se despide de la Copa Libertadores dejando buenas intenciones en el primer tiempo, pero sin poder sostener el ritmo ni la solidez en los momentos clave. Palmeiras, sólido y efectivo, avanza con autoridad y deja a los de Gallardo con la amarga sensación de una eliminación anunciada desde el sorteo.
