El nombre de Paulo Dybala, reconocido delantero y campeón del mundo, ha vuelto a sonar entre los hinchas de Boca Juniors. Todo ocurrió tras las declaraciones de su esposa, Oriana Sabatini, quien participó en el programa «Sería increíble». Durante la emisión, la actriz y cantante fue cuestionada sobre la posibilidad de que Dybala llegue al club de La Ribera en un futuro cercano. Aunque su respuesta inicial fue negativa, dejó entrever que la decisión no depende de ella, sino de las circunstancias que rodean al jugador.

El interés de los hinchas de Boca por Dybala no es nuevo. El futbolista cordobés, actualmente en la Roma, ha expresado en el pasado su simpatía por el Xeneize. Este fanatismo se remonta a sus días como jugador de Instituto, cuando celebró un triunfo sobre River Plate en la B Nacional. Además, su amistad con Leandro Paredes, quien recientemente regresó a Boca, ha alimentado las especulaciones sobre un posible traspaso.

En la conversación del programa, Damián Betular, uno de los conductores, preguntó a Sabatini sobre la chance de que Dybala vista la camiseta azul y oro en 2026. Aunque inicialmente cruzó sus brazos en señal de negativa, su comentario posterior dejó espacio para la esperanza: «No depende de mí. Lo tienen que llamar y él tiene que querer».

Eial Moldavsky, otro integrante del programa y declarado hincha de Boca, bromeó sobre si él mismo debería llamar a Dybala para convencerlo. Sabatini, entre risas, aclaró que se necesitaría más que una simple llamada de un desconocido para atraer al jugador.

Actualmente, Dybala tiene contrato con el club italiano hasta junio de 2026. A pesar de haber sido vinculado con clubes de Arabia Saudita, el jugador decidió permanecer en Europa, especialmente considerando que el próximo Mundial está cerca. Sin embargo, su ausencia en la convocatoria más reciente de Lionel Scaloni para las Eliminatorias Sudamericanas podría abrir nuevas posibilidades para su carrera.

El futuro de Dybala sigue siendo incierto, pero las palabras de Sabatini han reavivado el sueño de los hinchas boquenses de verlo en La Bombonera. Con el contrato con la Roma finalizando en 2026, las especulaciones sobre su llegada a Boca después de la Copa del Mundo continúan en el aire.